Ha sido precisamente en su traslado hacia el Hospital General de El Escorial, cuando se han visto obligados a parar a un lado de la carretera, a la altura del KM 22 de la M-505, para asistir al alumbramiento de este nuevo vecino de Galapagar.
Y es que, el recién nacido tenía mucha prisa en llegar a este mundo y no se ha hecho esperar y, tras haber comprobado que madre e hijo estaban en perfecto estado, han podido continuar su camino hasta el Hospital donde personal facultativo les estaba esperando para finalizar la atención de ambos.
Felicidades a estos voluntarios de Cruz Roja por su encomiable labor que desarrollan cada día velando por el bienestar de los vecinos del municipio; así como dar la enhorabuena a esta vecina por su reciente maternidad, quién en un futuro a su hijo podrá contar a su hijo la curiosa anécdota de su nacimiento.