Estos días Galapagar se llena de carteles de “busca y captura”, y lo que busca es un dulce típico que refuerce la marca e imagen de este municipio serrano, que se convierta en su sello de identidad y fomente el turismo local.
Toledo tiene sus mazapanes, La Roda sus Miguelitos, Mallorca sus ensaimadas, Ribadesella sus Letizias y muy próximamente Galapagar tendrá sus “Galapines”, ese es el objetivo que se ha marcado la Concejalía de Desarrollo económico y Empleo y para ello ha lanzado un peculiar concurso invitando a vecinos en general y hosteleros, panaderos y pasteleros en particular a presentar sus recetas y optar a convertirse en el artífice del dulce típico de Galapagar.
La convocatoria está abierta a todos los públicos (mayores de edad) y a todas las posibilidades culinarias dentro de la tipología de dulce o pasta. Se valorará además la recuperación de las tradiciones culinarias galapagueñas y como único requisito se establece que vecinos o establecimientos participantes tengan domicilio en la localidad. Para la Concejal del área, Mariluz Valdés, “se trata de dar a Galapagar un valor añadido dentro de todos los atractivos turísticos que actualmente ya tiene. Desde su privilegiado entorno natural, su centenaria Iglesia, Bien de Interés Cultural, su calzada romana o puente herreriano…a todo ello se suma una riqueza gastronómica para muchos aún desconocida y que nosotros queremos potenciar”.
Este miércoles 20 de noviembre se abre el plazo de inscripción que tendrá como fecha límite el 12 de diciembre. Los participantes interesados deberán rellenar la ficha de inscripción, que encontrará en la web municipal o en la Oficina de Atención al Ciudadano, y presentarla en el Registro Municipal o vía email a través de comunicación@ayuntamientodegalapagar.com
El día de celebración del concurso será el sábado 14, momento en el que los participantes deberán presentar sus creaciones culinarias y un jurado, presidido por el mediático cocinero Sergio Fernández, deberá seleccionar aquel dulce que por sus características, sabor y presentación pase a convertirse en el dulce típico de Galapagar.