Artículo de Javier Herrador
Fiestas del Carmen en Torrelodones (Colonia). Concierto nocturno programado. Oigo un zumbido y una luz verdosa sobrevolando por encima nuestro. Alejándose, acercándose, a más altura, a menos altura. Nos están observando. ¿Ovnis? No. La memoria me trae el recuerdo de las parejas de policías a caballo. Los tiempos cambian. Ahora para “vigilancia” se pueden usar UAS (Sistemas Aéreos no Tripulados), DRONES. Su uso no cabe duda de que mejora las labores de vigilancia, identificación y persecución de “los malos”... pero también nos trae nuevas implicaciones:
Es por ello por lo que existe toda una normativa extensísima creciente, regulando su utilización tratando de salvaguardar ambos aspectos.
No voy a entrar en el viejo debate del ‘Gran Hermano’, ni analizar la calidad de la normativa, sino simplemente destacar que debido a la importancia de las implicaciones que tiene, es necesario el advertir al ciudadano de su utilización.
Y con esto llegamos al ‘ángulo’ del artículo. Colocados en los accesos al recinto ferial, no demasiado destacados, están unos carteles en los que esforzándose un poquito se puede leer:
De su lectura se puede entender:
No me parece que el cartel esté conforme a la normativa. Si se diera algún incidente grave, y estos temas fueran noticia, ¿lamentarían los responsables no haber trabajado más estos avisos?