Las cerca de 600 pastelerías artesanas de la Comunidad de Madrid tienen previsto vender cinco millones de unidades de torrijas durante este tiempo de Cuaresma. La que más se consume y se vende en las pastelerías artesanas sigue siendo la de corte tradicional, principalmente de leche. Un postre artesano y elaborado a base de productos naturales.
Es la estimación que hace la Asociación de Empresarios Artesanos de Pastelería de Madrid, ASEMPAS, que también destaca que otros productos vendidos durante estas fechas en pastelerías son las Figuritas o Monas de Pascua, de las que se prevé que se despachen unas 800.000 unidades, y los pestiños que se aproximarán a los 2.500.000 de unidades vendidas.
Se trata de un crecimiento del consumo superior respecto del pasado año, incrementado de hecho por dos motivos, el adelanto de la elaboración y la venta de Torrijas desde el pasado mes de febrero y por la compra a través del delivery en las Pastelerías Artesanas.
De hecho, desde ASEMPAS, entidad que preside Juan Antonio Martín Molero han destacado el protagonismo que está teniendo el ecommerce, un canal con un fuerte crecimiento en el sector pastelero.
ASEMPAS ha ofrecido estos datos al hilo de la presentación de los resultados de su Concurso para encontrar ‘Las Mejores Torrijas de Madrid’, al que se presentaron 25 tipos de torrijas entre las diferentes categorías convocadas: 13 concursantes en Torrija Tradicional, premio que ganó la Pastelería La Oriental, 9 concursantes en Torrija de Innovación, cuyo premio fue para la Pastelería Manacor, y 3 concursantes en la Torrija Sin Gluten, categoría que ganó la Pastelería Mifer.
Como dice Rafael Ansón, ex presidente de la Real Academia de Gastronomía, la torrija de Semana Santa es “el plato que más se identifica con Madrid y su Comunidad. Y siendo cierto que se hacen en todas las comunidades autonómicas e incluso se están poniendo de moda en Italia preparadas con Panettone, pero la Torrija Pascual por excelencia es la de Madrid”.