La reducción del IBI ha sido posible gracias al descenso del tipo impositivo del impuesto,
que ha pasado de 0.48 al 0,44%, y a la disminución en un 27 % de los valores
catastrales, una medida que fue negociada por el alcalde de Majadahonda, Narciso
de Foxá.
De esta forma, el esfuerzo fiscal en Majadahonda baja del 1,84% al 1,72%, lo que
sitúa al municipio por debajo de la media de la Comunidad de Madrid, que se encuentra
en el 3,59%.
Para realizar la modificación de las Ordenanzas fiscales se ha seguido la Ley de
Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera que obliga a adaptar los ingresos
a los gastos.
Por otra parte, el Consistorio mantendrá las bonificaciones a las familias numerosas
que oscilarán en función del número de hijos y de los valores catastrales.
El Ayuntamiento de Majadahonda cuenta con unas cuentas equilibradas y un remanente
positivo de tesorería de 10 millones de euros.