Inspirada por el estilo herreriano, los palacios del siglo XVI del norte de Castilla, con la participación de un maestro de obras portugués y artesanos canteros de Galapagar y, sobre todo, con la ayuda de M.ª del Carmen Garrido, su esposa, Ricardo León creó hace ahora un siglo en esta finca, que entonces ocupada dos hectáreas con sus jardines, reducidos a una hectárea en la actualidad, lo que muchos han llamado un ‘pequeño escorial’. Un edificio que es a la vez vivienda familiar y casa-museo dedicada a su memoria, que conserva el esplendor de hace cien años, así como los muebles, la biblioteca y la capilla que utilizaron en vida el escritor y su familia.
“Está tal cual se terminó”, explica MasVive, otro Ricardo León, su nieto, que es ahora responsable de perpetuar su legado, que gestionan los herederos del autor. También se mantienen los jardines, que se crearon antes incluso que la casa, inspirados en la Alhambra y en la Selva Negra alemana, que León visitó durante la I Guerra Mundial. Cuando llegaron a la Quinta Santa Teresa, los árboles apenas medían un metro. Hoy sobrepasan en altura la casa. También ellos llevan un siglo allí.
Entre aquellos muros y por aquellos jardines pasaron algunos de los mejores escritores e intelectuales de la época, amigos del escritor como Antonio Maura, Pedro Sáenz Rodríguez, Azorín, el Duque de Alba, Camilo José Cela, Antonio Zunzunegui, y allí escribió algunas de sus mejores obras. Todo esto se explica en las visitas guiadas que se realizan periódicamente a la Casa-Museo, y que se pueden solicitar a través de la Biblioteca Municipal Ricardo León de Galapagar. Esas visitas también permiten conocer la extensa biblioteca del escritor, llena de libros, fotografías, manuscritos, dedicatorias y cartas. A la entrada recibe a los visitantes una réplica del famoso retrato que le hizo Sorolla -el original está en la Spanish Society en Nueva York-. Según la familia, no le hace justicia. Cuentan que era “mucho más jovial, más abierto”, dice su nieto, una persona acogedora y cordial.
Antaño escenario de veladas y tertulias literarias, en la Quinta Santa Teresa se siguen celebrando hoy actividades culturales, visitas institucionales, recibe a investigadores, acoge clubes de lectura, sesiones de cineforum y veladas poéticas. “Esto lo vamos a ir mejorando, ampliando y complementando con medios solo de la Casa-Museo Ricardo León, y en colaboración con la Comunidad de Madrid y los ayuntamientos de Torrelodones y Galapagar”, explica Ricardo. Aunque la conservación del legado del escritor sigue siendo un desempeño en solitario de sus herederos.