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Benito
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El tema es indignante y moralmente perverso, por varios motivos:
1. Omite que la denuncia de la vicesecretaria contra él y otros concejales fue debida a su "secuestro" , y que al Secretario del Ayuntamiento lo había expedientado sin instrucción la primera vez que le explicó lo que significaba una sentencia ejecutoria, que en ningún momento ninguno de ellos ha demostrado falta de lealtad institucional y profesional sino todo lo contrario, pero han sido premiados el Secretario y el Interventor con una fuerte reducción de salario y la vicesecretaria-interventora con la expulsión del Ayuntamiento, dejándola sin trabajo de forma arbitraria y alegal (consulten agora 15 de 15 de febrero aunque sea de la competencia). Todos ellos son funcionarios de carrera, no "Interinos" de régimen funcionarial, ni "empleados públicos" de régimen laboral
2. Olvida también Regueira comentar que se ha otorgado asimismo la compatibilidad de su puesto como alcalde y su puesto como director del polideportivo ¡oh casualidad! uno de los pocos puestos que han subido de sueldo en la RPT publicada en el BOCM el 20 de febrero y había anunciado el Ayuntamiento en su página con anterioridad. Se amortizaban ocho puestos de trabajo vacantes y desaparecían once con persona humana y sus circunstancias en el puesto.
3. Olvida también comentar que ahora dos concejales se van a liberar y se va a pagar sus sueldos con los recortes indiscriminados de la RPT , de los funcionarios de carrera.
4. No podía olvidarlo porque aún no había ocurrido pero lo tenía planificado, el maquiavelismo de reunir a los empleados del Ayuntamiento para decirles que no se preocupasen con perder su empleo los diez que estaban pendientes de ello porque "ya había echado a quien quería". Mientras el ambiente que se ha creado entre los antes compañeros no es agradable, los ataques de corazón y ansiedad (literal) que le han dado a algunos de los afectados no son una broma sino una maldad provocada...
5. Regueiras y su entrono pertenecen a un grupo mariano, cuyo nombre omito, lo cual hace frotarse las manos a quienes confunden actitudes personales con comportamiento general y doctrina de los creyentes católicos
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