El Colegio Público de Educación Especial Peñalara de Collado Villalba ha sido la primera parada del proyecto solidario ‘De pared a pared’, una iniciativa de la Asociación de Escritores Solidarios Cinco Palabras que quiere llevar sus coloridos murales a los colegios de toda la Comunidad de Madrid y, además, promocionar la escolarización de menores en Kenya, Togo y Sudáfrica.
Lo que han hecho en el Colegio Peñalara es un ejemplo de lo que quieren hacer en todos los centros educativos, murales llenos de color obra de Román Clemente y basados en los relatos de los escritores solidarios de Cinco Palabras, en este caso un cuento de Francisco Mecía sobre una princesa convertida en tortuga por una malvada bruja.
Cada colegio tendrá su cuento, su mural y su escritor solidario, pero también apadrinará a un niño de los que escolariza la Asociación en el Orfenilato Cor de Togo, Favela Kosmos en Johannesburgo y Tasaru en Kenya. “Así vas creando conciencia”, explica Mar Olayo, presidenta de Cinco Palabras, quien explica que se trata de “concienciar al mundo de que está fenomenal que nosotros estudiemos pero también está muchísimo mejor que ayudemos a otros a estudiar.
La elaboración del mural se convierte en toda una fiesta de las artes gracias a la colaboración desinteresada de los socios de Cinco Palabras. En el Colegio Peñalara, en las dos sesiones que se han empleado en elaborar el mural, la soprano Almudena Olayo y su hermano Olegario han puesto la música, el baile ha corrido a cargo del grupo de Colmenarejo Cristy’s Team, los alumnos han cantado, han bailado y han podido participar en un taller de modelado… “A nuestros chicos les encanta el arte, y es maravilloso ver estos colores, estos personajes de cuento. Les encanta”, asegura la directora del centro, Isabel Cermeño. Asegura que los alumnos se quedaron “emocionados” cuando descubrieron que en un día una pared en blanco del patio se llenaba de color”.
En Cinco Palabras ya están pensando en las próximas acciones del proyecto ‘Pared a pared’ y quieren llevar sus murales solidarios, por ejemplo, al centro de la Fundación APASCOVI en Colmenarejo.
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