TODO sobre el Área Homogénea Norte

La visita que el 3 de marzo hizo a Torrelodones la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, encabezada por su vicepresidente Michael Cashman, al que acompañaban eurodiputados socialistas españoles, de "los verdes" y el portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Rafael Simancas, hizo saltar la alarma sobre un posible caso de corrupción urbanística alrededor de los planes de futuro del Área Homogénea Norte -AHN- y puso el nombre de este pueblo en los titulares de los medios de comunicación, periódicos, radios y televisiones nacionales como "la Marbella madrileña". El PSOE regional, basándose en las peticiones de la organización vecinal Torrenat, abrió lo que parecía iba a ser la "caja de Pandora" de la Sierra madrileña y, a última hora, arrastró hasta Torrelodones a los eurodiputados, sin que la Alcadía fuera siquiera informada oficialmente de esta visita para ofrecerles, al menos, la bienvenida a nuestros doctos visitantes. Según el alcalde Galbeño, ha sido "bochornoso y vergonzoso que la delegación europea nos haya visitado sin tener un mínimo de respeto institucional, sin anunciar su visita al Ayuntamiento y sin escuchar al equipo de Gobierno ni a los técnicos de Urbanismo". Si bien esto para unos podría quedar en un desprecio al protocolo, para otros también podría ser una grave cuestión de fondo, ya que lo importante era lo que los técnicos europeos pudieran informar con posterioridad y lo que Carlos Galbeño parecía temer era la falta de información o la verdad a medias que pudiera darse a los europarlamentarios, la indefensión que ello producía a las personas al frente de su gestión. Por contra, el Ayuntamiento de Galapagar sí fue informado y sí estuvo presente en la visita a la ciudad vecina, donde "la delegación quedó satisfecha con las explicaciones del alcalde", según especifican textualmente los propios eurodiputados en su posterior informe. No obstante, el consejero de la Presidencia y responsable de Urbanismo de la Comunidad Autónoma, Francisco Granados, informó a Cashman con unos paneles informativos y con fotografías sobre los dos modelos de urbanismo que ya existen en la región: por un lado los de Galapagar y Torrelodones y, por otro, los que dijo que "defiende el PSOE", como Fuenlabrada, Alcorcón, Parla y Getafe.

Granados apuntó que en ninguno de estos cuatro municipios gobernados por el PSOE y cuyos desarrollos urbanísticos "tanto gusta a Simancas y su partido", curiosamente, no vive ninguno de sus líderes quienes, sin embargo, residen en los municipios que desarrollan el "urbanismo depredador y especulativo que denuncian". El consejero también opinó que los visitantes habían sido "engañados y manipulados por el PSOE". Sobre este punto, hemos sabido que los eurodiputados se sintieron molestos cuando, subiéndose al autobús que los transportaba a Torrelodones, supieron que, realmente, el proyecto del Área Homogénea Norte había sido retirado por el momento.

Al final, todo fue nada. Tras la publicación del informe de los parlamentarios de Bruselas, el diario "20 Minutos", que en septiembre titulaba "Sospechas de corrupción urbanística en Torrelodones" y expresaba que "la supuesta trama" amenazaba con "convertir este municipio serrano en la Marbella madrileña", el 28 de marzo pasado publicaba otro bien distinto y ajustado a la realidad: "Los diputados europeos que investigaban el urbanismo de Madrid han quedado satisfechos con la transparencia de la región", si bien con lo que han quedado "satisfechos" es con la información que la Administración les ha ofrecido, en contraste al hermetismo y desprecio con el que se les ha recibido en la Comunidad Valenciana, y que cada cual aguante su vela. El encuentro con Granados lo califican de "más bien superficial, pero en todo caso útil" y destaca la información que ha dado el alcalde de Torrelodones. Reconocen que la bonanza económica ha hecho crecer la Sierra del Guadarrama, y "los ayuntamientos se han visto forzados a reconsiderar su planificación urbanística para atender necesidades de las próximas décadas" escriben literalmente en su informe.

Tras verse que el ruido informativo era desproporcionado a la "trama" real, el propio Granados ha exigido a Rafael Simancas que pida "perdón por desprestigiar el urbanismo madrileño", puesto que el informe viene a demostrar que "no se ha descubierto ninguna irregularidad". Hay quienes creen que las próximas elecciones municipales ha hecho que este asunto sea asumido como una baza electoral importante por parte del PSOE, pero lo cierto es que el máximo representante de una fuerza social como la que representa Simancas no está para pedir perdón por ejercer su legítima función de control a la política del Gobierno regional; más bien, al contrario, Francisco Granados debería agradecer a Rafael Simancas su empeño en conocer la verdad a fondo, cuyo resultado no hace sino reforzar a los equipos de gobierno de los ayuntamientos a quienes se ha querido involucrar en asuntos turbios, que han quedado aclarados.

La asociación vecinal Torrenat, que se ha destacado por ser el precursor de las denuncias ante Bruselas, parece ser el convidado de piedra, y en el seno de la propia entidad se sienten utilizados por el grupo socialista porque creen que éste ha capitalizado el asunto como arma política. A veces, las asociaciones vecinales ganan batallas frente a administraciones y, aunque el alcalde las califique de "antisistema", es sano que sean "antisistema", porque el sistema ya tiene propios y sobrados recursos.

Torrenat se ha organizado para intentar que su voz se oiga y hacer de su pueblo lo que ellos quieran que sea, pero Torrenat debería explicar hasta donde le afectará el "impacto medioambiental" que tendría la reorganización de la zona,
que en muchas áreas ya tiene un bajo o nulo interés ecológico por sí mismo, en gran medida porque ese espacio natural ha quedado ahoga


do entre la N-VI y las casas de lujo de Los Peñascales y Las Rozuelas, propiedad de muchos de los ilustres vecinos más combativos, de cuyo suelo se arrancaron centenares de encinas, hermanas mayores de las que ahora quedan, y de donde se desalojó al topillo de cabrera, que ahora tanto defienden, para construir los chalet que ellos compraron
y que, sin duda, legítimamente disfrutan. Y, humanamente, se entiende porque a nadie le gusta que le qui
ten las vistas que uno tiene desde su salón, aunque el manejo de la "cosa pública" debe tener en cuenta necesidades más colectivas y de futuro.

El proyecto de PP y PSOE

Así, las aguas informativas vuelven a su cauce, que es el del debate político municipal, que no es otra cosa que los vecinos gestionen, a través de sus representantes, qué quieren hacer con el AHN, fuera de los intereses centralistas de los partidos y, en este sentido, ambas fuerzas, populares y socialistas, coinciden en que algo hay que hacer con ese entorno, que actualmente se encuentra en estado de semiabandono, tratando de encontrar utilidad y rentabilidad.

El equipo del alcalde Galbeño defiende que esa rentabilidad vendrá recuperando los terrenos para la titularidad pública, ahora totalmente en manos privadas, y que allí se edificarán unas 1.200 viviendas en el suelo de nulo valor ambiental, junto a las ya existentes, de las que la mitad han de ser protegidas, para jóvenes, jubilados y familias numerosas. Junto a la N-VI, edificios para zona empresarial de servicios; un área comercial y un hotel. El 94% del suelo quedaría libre de edificación, buscando un acondicionamiento y rentabilidad con un campo de golf rústico, que conserva las grandes masas arbóreas.

El jefe del Grupo Socialista, Juan D. Bidart, cree que el AHN es un "patrimonio natural y social que debe ser mantenido como paso del Guadarrama al Manzanares, donde se mantenga el entorno, con sendas,… consensuando con los propietarios. Sobre la construcción de viviendas, Bidart lo califica de "barbaridad porque es donde están las mayores masas arbóreas". Para el PSOE, la manera en que el municipio debe obtener un beneficio de ese espacio se basa en que "aquellos municipios que tengan un entorno natural, se debe entender como un pulmón natural para toda la Comunidad y debe recibir financiación a cambio de esa aportación". Y sobre el campo de golf apunta: "Nadie ha hecho un plan de viabilidad económico del pretendido campo de golf, porque el coste del agua puede ser muy elevado en el futuro y no sabemos si podremos mantener ese campo de golf".


Torrelodones no es Marbella ni Marina d'Or

Los eurodiputados vinieron a España alertados por la gestión urbanística predadora que ha hecho del país el de mayor crecimiento urbanístico de Europa, arrastrado "por la bonanza económica", como ellos mismos confirman en su informe. Este crecimiento ha sido, sin duda, desmesurado en algunas comunidades autónomas como la Comunidad Valenciana, que literalmente ha "enladrillado" sus costas, sin respetar cortados ni paisajes ni idiosincrasias e identidad de sus pueblos costeros ni parajes naturales, arrasando montañas enteras para dar paso al ladrillo lineal y sin saber cómo darán agua a quienes allí se alojen. Allí el informe recoge la entrega de "sesenta y nueve denuncias de abusos urbanísticos", y el consejero de Urbanismo, tildó las denuncias de "falsas o mero producto de la imaginación de la delegación" ante la mirada atónita del propio Cashman. En la playa del complejo Marina d'Or se pasará de 3.000 habitantes a 125.000, con 24.000 viviendas, tres campos de golf y un parque temático; es decir, toda una ciudad entera, al lado de un parque natural y, como dice el propio informe, no hay "ninguna garantía de suministro de agua al complejo urbano". Pero este caso, nada tiene que ver con el entorno paisajístico que hoy existe en Torrelodones, ni con su calidad de vida y densidad de población, ya que según los datos oficiales el 83% del territorio municipal torresano es suelo protegido. El alcalde, con la vehemencia a la que nos tiene acostumbrados, ha dicho que Rafael Simancas "no tiene ni idea del urbanismo de Torrelodones" y que "conoce mejor otros modelos como los de Ciempozuelos", a lo que el líder de los socialistas madrileños ha respondido que "donde está el PP está la especulación". Algunos ciudadanos piensan que se equivoca aquí el alcalde al entrar en pugna con un líder político. Su pugna debe estar con el candidato socialista a la Alcaldía, Juan D. Bidart, para llegar a la mejor fórmula para la mayoría de los torresanos a la hora de gestionar el AHN y olvidarse de intereses de las centrales de sus partidos. Lo que el informe europeo deja es tranquilidad y un buen espacio de trabajo en donde no hay cuentas en Andorra con millones de Euros sin justificar ni blanqueo de capitales ni investigaciones de cohecho y prevaricación como en Ciempozuelos. Los convecinos reclaman ese derecho ahora que se sabe que ni Galbeño es Julián Muñoz o Marisol Yagüe, ni Juan D. Bidart es Isabel García Marcos.