Homenaje a Mihura en el Bulevar

El jueves 6 se procedió a la proyección de la conocida película de Berlanga "Bienvenido Mr. Marshall", con guión del homenajeado y de Juan Antonio Bardem. La propuesta no tuvo gran aceptación entre los vecinos del municipio, pues sólo acudió una decena de personas.
En cambio, el viernes el teatro albergó a un público muy variado que casi completó el aforo para ver la representación de "Melocotón en almíbar", a cargo de la compañía Teatreros. La obra, dirigida por Mara Recatero y con escenografía del ganador de dos Óscar Gil Parrondo, fue un gran éxito que gustó a pequeños y mayores a pesar del tiempo que ha pasado desde su estreno en 1958. La implicación de los espectadores fue aumentando a medida que transcurría la obra, gracias a los siete actores protagonistas, que supieron encarnar el espíritu cómico de los personajes, provocando la risa y, muchas veces, la carcajada del público.
El texto trata de unos atracadores aficionados muy torpes que se ven obligados a posponer un gran golpe a una joyería al caer uno de ellos enfermo. Piden ayuda a Doña Pilar, la dueña del piso en el que viven, y ésta les envía a una enfermera, que resulta ser una monja que irá desmantelando todas sus intrigas.
Intervinieron como protagonistas masculinos Nicolás Romero en El Duque, Julián Navarro en Don Carlos, José Luis Alonso en Federico y Alberto Magallares en El Nene. El reparto femenino quiso compartir unos instantes con nosotros antes de la función. Elvira Travesí en Doña Pilar y Crismar López en Nuria calificaron la obra como una "comedia de enredo muy simpática y graciosa, que está gustando mucho al público". La conocida actriz Ana María Vidal representó el papel principal y nos contestó a las siguientes preguntas.
¿Es la primera vez que representas esta obra?
He tenido la suerte de interpretar obras de Miguel Mihura varias veces. Esta obra sí la he representado ya, cuando era muy jovencita, pero hacía de la joven Nuria. Sor María de los Ángeles es un gran papel, que todas las actrices quieren hacer, porque Mihura es un escritor maravilloso y porque el personaje es espléndido.
¿Cuántos años llevas en la profesión?
¡No te lo digo, porque para qué...! Llevo mucho, empecé con 12 años. Así que fíjate si ha llovido. He hecho televisión, en la época fabulosa del Estudio1, con las novelas semanales. En ese momento tuve la oportunidad de interpretar a todos los autores españoles y extranjeros, porque cada semana había una obra distinta. Al mismo tiempo hacía teatro, que es lo que más he hecho.
¿El teatro es lo que más te gusta?
No es lo que más me gusta. Pero es el tronco de la profesión, de donde salen las ramitas de la televisión, el cine o la radio, sin desmerecer para nada a todos estos profesionales que lo hacen perfectamente y, porque además, hay que saber hacer de todo.
¿Cómo definirías esta obra?
La escribió Mihura y tuvo la genial idea cuando estaba veraneando en San Sebastián. Era muy aficionado a las películas policíacas y había estado viendo alguna en esos días. En un momento en el que estaba sentado en el hall del hotel, llegó una peregrinación de monjitas. Al verlas le surgió la idea y mezcló a los gangsters con las monjas. Así nació esta obra, que es la más representada y la más traducida. Es una mezcla de policiaco y de vodevil en algunos momentos, pero sobre todo es una obra que lleva al espectador a la risa en muchas ocasiones de la función. Todo el mundo lo pasa muy bien. Las señoras me dicen: "Qué bien, salimos del teatro sin remordimientos de habernos reído". Porque no se dicen groserías, es todo puro y limpio.