El prestigio de lo público
miércoles 23 de abril de 2014, 12:06h
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El prestigio y la fama, en toda la comunidad de Madrid, del instituto Diego Velázquez de Torrelodones, lo avalan, año tras año, el hecho de que el noventa y siete por ciento de los alumnos que se presentan en junio al examen de selectividad aprueban, y los que lo hacen en setiembre, sólo un diez por ciento no lo consigue. Muy pocos institutos, no sólo de la comunidad madrileña, sino de toda España, pueden presumir de tan excelentes resultados que demuestran que la enseñanza pública no tiene que envidiar, en nada, a la privada. Por lo menos en este municipio donde el IES Diego Velázquez da cobijo a casi mil doscientos alumnos. Cifra muy elevada si consideramos que este pueblo apenas llega a los ventidos mil habitantes censados, por lo que es de suponer que al mismo se matriculan alumnos de otros municipios colindantes, quizás atraídos por el éxito de sus resultados académicos.
Parece, que por lo menos en este municipio de la sierra madrileña, que la siembra intelectual es tomada en serio tanto por profesores como por los padres. Desde hace muchos años este instituto no se limita a llenar las aulas con los alumnos que les llegan, darles clases y desentenderse de los resultados, como antiguamente se entendía la enseñanza pública. Aquí todos, a través del AMPTA, Asociación de Madres, Padres y Tutores de Alumnos, trabajan y miran por la eficacia de la institución. Bien orientando a los alumnos con deficiencias, bien con consejos y actividades extraescolares.
Los noventa profesores que componen la plantilla de enseñantes tienen que hacer, una vez más, el esfuerzo de atender al sucesivo aumento de alumnos y a la disminución de recursos que la llamada crisis ha traído consigo, también en la enseñanza.
Este año se adaptará al programa del bilingüismo, por lo que al menos un tercio de las asignaturas se imparten en inglés, para lo que se precisa que los profesores de las mismas estén debidamente habilitados. Este es el primer año de bilingüismo y será, con toda certeza, un éxito, ya que no se concibe a estas alturas de la globalización, que los alumnos que accedan a la universidad no dominen el inglés. Desgraciadamente son muchos los jóvenes que, después de haberse licenciado en carreras universitarias han tenido que emigrar a otros países donde se les acoge y se les da un trabajo que aquí no encuentran. Y para eso también es muy positivo dominar el inglés.
Así están las cosas.