Un “demonio” con mucho ángel
miércoles 23 de abril de 2014, 12:06h
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Jaime Olías de Lima nació en Torrelodones hace 21 años. Compagina sus estudios en la Complutense con Damián, personaje protagonista de “Ángel o demonio”, la serie basada en la lucha entre el bien y el mal que, hace mes y medio, empezó a emitir Tele 5; un demonio rodeado de misterio con el que se ha estrenado por lo todo lo alto en el mundo de la interpretación.
Metido de lleno en el rodaje de la segunda temporada, nos recibe con un libro de poemas de Pedro Salinas bajo el brazo.
¿Cómo entraste en este mundo?
Siempre me ha llamado la atención el mundo audiovisual y soy bastante activo; he hecho algún curso de cine e interpretación y actualmente estudio tercero de comunicación audiovisual en la Complutense. Hace año y medio hice un par de castings para series y tuve la suerte de que una de las agencias que me recorrí me dijera que sí. Entonces me cogió una representante, me hicieron una prueba para ver cómo funcionaba; me propusieron para el casting de la serie junto con otros 500 chicos y… me cogieron. La verdad es que he tenido muchísima suerte.
¿Cuál es el ritmo de trabajo que conlleva una serie así?
Depende del papel. Yo suelo rodar casi todos los días; de 11 horas de trabajo salen realmente sólo 7 u 8 minutos de serie; por cada diez días se rueda un capítulo completo. Además, ten en cuenta que rodamos en Pinto, por lo que a las horas de trabajo hay que sumar las de trasporte. Duermo poco; la verdad es que soy bastante insomne desde hace dos años y lo que hago al llegar a casa es estudiar y ensayar con una maestra de interpretación a la que tengo loca con los horarios.
¿Cómo ha cambiado tu vida?
Lo noto, entre otras muchas cosas, en los fines de semana, que antes eran todos para mí y ahora no paro. En muy poco tiempo he pasado a tener representante y agente de prensa y a que me falten horas libres, pero soy consciente de que tiene que ser así el tiempo que dure. He decidido coger la ola ahora que está pasando. Sé cómo funciona este mundo y también sé que dentro de un par de años igual no existo. En esta montaña rusa hay manadas de actores jóvenes que se han convertido en una generación de juguetes rotos; salieron durante un tiempo por la tele, se hicieron muy conocidos y ahora son camareros de barra de bar. Por eso sigo estudiando
.
Y, ¿cómo lo compaginas con tus estudios?
Este año con la serie no he podido aprobar todas las asignaturas en las que me he matriculado, pero es un tema que tampoco me agobia. Trabajando a este ritmo es difícil llevar los estudios como quiero, para empezar porque no puedo asistir a clase y hay asignaturas a las que si no asistes, no puedes aprobar. Pero tengo 21 años, estoy aprovechando al máximo esta oportunidad y ya llegará el momento en que disponga de más tiempo.
La serie está teniendo mucho éxito. Te has hecho muy popular. ¿Cómo lo llevas?
Sí, he pasado de ser alguien que pasaba desapercibido a que me paren por la calle; por Madrid fundamentalmente, en el metro, en la Universidad, me piden fotos. Por Torrelodones no, aquí ya nos conocemos todos de siempre. Y la verdad es que lo llevo bastante bien. Lo entiendo como una parte más del trabajo; una parte divertida y bonita porque hasta el momento no he tenido ninguna experiencia desagradable.
¿Natural y vecino de Torre?
Así es; cuando nací mis padres vivían en Pradogrande; luego fuimos a una urbanización en frente del Parque JH; en mi casa actual llevamos 18 años y espero seguir en Torre el resto de mi vida, la verdad. Compañeros de universidad y de trabajo me insisten en que me coja un piso con ellos en el centro de Madrid, pero no me convence la idea. Estoy muy bien aquí con mi madre que los domingos hace una paella estupenda. No quiero moverme de mi casa, la verdad, ni de Torrelodones Pueblo que es donde he estado siempre.
¿Qué te gusta del personaje?
Con Damián estoy encantado. En un principio pensé que sería más plano pero me encontré con que estaba muy mimado en la serie. Me sorprendió que tuviera tantos matices, que fuera tan raro, tan gris, un malo bueno con un conflicto interno por resolver. Me gusta porque en esta vida, no todo es blanco o negro y ahí es donde está la gracia, lo que la hace divertida.
¿Te pareces en algo a Damián?
Llevo un año y medio interpretándolo y ya lo tengo muy metido dentro de mí. Y sí, encuentro muchas similitudes entre nosotros; hemos llegado al punto de ayudarnos y aprender el uno del otro, o al menos, yo de Damián aprendo mucho. Los dos somos personas algo solitarias y reservadas que, digamos, nos gusta mantener nuestros secretos.
¿Cuáles son tus próximos proyectos?
De momento estoy vinculado a la serie así que mi objetivo más inmediato es que ésta marche genial y seguir haciéndolo lo mejor posible. Está teniendo bastante buena aceptación por parte de un público muy fiel en una franja de edad que va desde los 14 hasta los 40, pero siempre se puede hacer más. A parte de esto, saltar al cine sería mi sueño.
Palabras maduras en boca de este joven actor con una mirada que trasluce una firme convicción profesional y una intensidad poco usual. Alguien con esa claridad de ideas y ese magnetismo a la hora de expresarlas apunta estar llamado a hacer grandes cosas. Denle tiempo y verán.
M&M