Globalización

En este siglo donde la llamada globalización se infiltra en todas las actividades conocidas es muy importante que nuestros hijos, los que dentro de unos años deberán hacerse con las riendas del país, estén preparados a los nuevos retos que el futuro nos depara. Por lo pronto ya sabemos que esta generación, que ya está llegando a sustituir a los hijos de los que hicieron la guerra, o la sufrieron, está familiarizada con las llamadas nuevas tecnologías de la información. Y eso que el plan “Escuela 2” no existía… Esta generación de la consola, más peligrosa en cuanto puede asimilar como un juego informático los retos de la vida, está mucho mejor preparada que la precedente. Tanto en conocimientos globales, en idiomas, en tecnologías, llegan con más facilidad a la universidad y terminan sus carreras con una facilidad que fue desconocida para sus predecesores. Antes, muy pocos llegaban a la universidad y ello era garantía de un buen puesto de trabajo para toda la vida. En eso, las cosas han cambiado, y mucho. Ya no hay garantía de empleo para nuestros universitarios, por muy preparados que salgan de las aulas. Antes las excelencias tenían premio. Hoy, ya vemos que quienes nos gobiernan no son precisamente los profesionales exitosos, las excelencias, sino quienes han logrado medrar convenientemente en los aparatos de los partidos y se han hecho imprescindibles. Mejor no dar nombres de ministros, de presidentes…
Lo que nos interesa en Torrelodones, donde no ha llegado el plan “Escuela 2” porque en esta comunidad se aplica otro plan que se dice mejor, es que nuestros alumnos sigan destacando como los mejores preparados de todo Madrid. Los consabidos ordenadores no han llegado a las aulas, pero se les espera. Es importante que las aulas se adapten a los nuevos tiempos. Ya se están implementando las pizarras electrónicas y dentro de poco, lo veremos, los libros serán sustituidos por nuevos dispositivos electrónicos, llamados tabletas digitales, que aparte de comodidad para el alumno que no deberá cargar una mochila de ocho kilos, tendrá un acceso universal a la cultura interactiva.

En nuestro caso, en Torrelodones, nos aventuramos a comentar que los alumnos ya disponen de ordenadores conectados a internet en sus domicilios particulares. El hecho de que en las aulas tengan uno por alumno en cada pupitre no está nada mal, siempre que la enseñanza esté acomodada a esa tecnología, aunque por ahora no es lo imprescindible. Quizá en municipios del sur donde una importante cantidad de alumnos no tiene facilidad informática en su domicilio sea prioritario. Todo llegará.