“El personal de residencias está muy concienciado con el cumplimiento de las medidas de seguridad que establecen los protocolos para prevenir el contagio por COVID-19: toma de temperatura, distancia social e higiene, medidas de protección…”, explican desde ORPEA, “pero, con la puesta en marcha de esta iniciativa ORPEA quiere recordar la importancia de que mantengan esa rigurosidad también cuando están fuera del entorno laboral, para evitar ponerse en riesgo ellos mismos o a sus propios familiares”.
“Nuestros profesionales han recibido formación específica en campo epidemiológico y control de infecciones y conocen los protocolos de actuación que hay en los centros. Pero creemos que es importante que extrapolen esa responsabilidad al plano personal, y no se relajen. Deben extremar la precaución para cuidar también de sus familiares", advierte el director de Recursos Humanos de ORPEA, Alberto Crespo.
Las medidas de prevención que deben tomar los profesionales que trabajan en las residencias de personas mayores son las mismas que las que las autoridades recomiendan al resto de ciudadanos, entre otras: lavarse las manos de manera frecuente y meticulosamente; mantener al menos 1,5 metros de seguridad con otras personas; utilizar la mascarilla de forma correcta.