Esta campaña, que desarrollan los técnicos de la Dirección General de Comercio y Consumo, tiene como objetivo retirar del mercado todas aquellas mascarillas (higiénicas o equipos de protección individual) que presenten incumplimientos en materia de etiquetado, se puedan considerar falsificaciones o bien que no hayan superado los ensayos oficiales por los órganos acreditados para ello. Se trata de salvaguardar la salud y seguridad de los consumidores retirando del mercado todas aquellas mascarillas que, por sus defectos, no se puedan considerar aptas según la normativa vigente.
Las más de 90.000 mascarillas retiradas solo el pasado mes por la Inspección de Consumo procedían mayoritariamente del mercado asiático e italiano. Las actuaciones inspectoras se han centrado en el control de los principales distribuidores nacionales radicados en el Polígono Industrial Cobo Calleja, y también en comercios minoristas de municipios de la zona este de la región, como Alcalá de Henares, Torrejón de Ardoz o Coslada.
Además del control de los locales comerciales, la campaña –que se mantendrá durante los próximos meses- se desarrolla a través de la revisión de más de 100 webs de venta de mascarillas en farmacias y establecimientos de toda la región.