El grupo de residencias ORPEA ha elegido a los participantes en su iniciativa ‘Manos que rompen el silencio’ para felicitar este año la Navidad, destacando así la importancia de las relaciones intergeneracionales para mejorar la integración, participación y motivación de las personas mayores, y potenciar el cambio de actitudes en la población infantil hacia el envejecimiento
Ese programa, puesto en marcha por ORPEA en su centro de Estremera, enseña lenguaje de signos a las personas mayores que tienen alguna dificultad para comunicarse de manera oral por trastorno del lenguaje, hipoacusia o problemas de habla.
Además de acabar con los obstáculos de comunicación, explican, este proyecto consigue “prevenir la exclusión de los mayores institucionalizados, fomentar su resocialización y mejorar su calidad de vida”. Tiene además un carácter solidario, ya que las personas mayores que participan en él enseñan estos conocimientos a los más pequeños, en concreto en Estremera a los alumnos de 6ª de Primaria del CEIP Carlos Ruiz de la localidad. La iniciativa ha sido premiada en París, en la gala de los ORPEA Excellence Awards, en la categoría de ‘Ética Clínica’.
“Esta acción permite promover las relaciones intergeneracionales, recordando que el intercambio de experiencias entre personas de distintas edades y generaciones tiene un valor incalculable para mayores y niños. A los mayores les proporciona motivación y ganas de participar y, en los niños, potencia el cambio de actitud frente a la vejez. Además, este programa les transmite sensibilidad hacia las personas con problemas auditivos, lingüísticos, del habla o de la comunicación”, explican desde ORPEA.
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