Teo Calvo: creación artística en tiempos de pandemia

Lo hizo entonces y lo sigue haciendo. Como Torrelodones lleva en confinamiento perimetral desde el pasado 4 de enero, tampoco se ha celebrado aún la entrega de los premios del Concurso de Fachadas Navideñas, unos trofeos que también ha realizado este artista que trabaja principalmente esculpiendo, pero también como diseñador y ceramista. Ahí siguen, esperando a sus ganadores.

Desde que llegó el coronavirus son muchas las cosas que han cambiado para todos pero en el mundo artístico se nota especialmente porque su fin es que sea compartido con el público, pero estos tiempos se miden más en cancelaciones que en oportunidades para montar una exposición. En el caso de Teo Calvo, esto ha afectado además a sus clases de talla en madera, aplazadas de momento hasta que la situación sanitaria mejore.

Pero mientras tanto, un artista no deja de crear, y el tiempo que no pasa en el aula, lo pasa en el taller entregado a su arte, porque “la creación es inevitable”, asegura. Ya el primer confinamiento de la pandemia dio lugar a “cosas muy interesantes”, asegura, como unas obras que ha bautizado ‘Saliendo del huracán’ y que resume sus sentimientos y experiencias en aquellos momentos difíciles.

“Siempre hay trabajo”, asegura, “siempre tengo cosas pendientes”. Y cuando no está en el taller, le espera su pequeño huerto, una forma más de estar en contacto íntimo con la naturaleza. “A veces, la vida del artista es muy prosaica y elemental”, reconoce.

Clases de talla en madera

Calvo tiene pensado retomar las clases en cuanto se levante el confinamiento de Torrelodones. Las clases se imparten en grupos reducidos, y con una metodología propia. El profesor se encarga de acompañar a sus alumnos en el camino de crear sus obras desde la idea inicial hasta el producto acabado, tutorizando todo el proceso creativo.

“Es una formación muy personalizada. Trabajamos en grupos de cuatro personas, con clases de dos horas”. Este método permite que se puedan incorporar alumnos en cualquier momento, y no por años académicos como en una escuela convencional.

“La madera es un material vivo que te sorprende”, explica. “Es apasionante jugar con la madera, es muy muy especial y es algo que trato de transmitir a mis alumnos, ese es mi objetivo más allá de la mera transmisión de conocimientos”. Toda la información sobre las clases y las inscripciones se puede consultar en su web: http://teocalvo.com.

De Manhattan a Castilla

De este periodo de ‘impasse’, además, va a salir la idea de l próxima exposición de Teo Calvo, compartida con la pintora Toñi Vecilla. Ya tienen concedido el espacio, el Palacio Pimentel de Valladolid, una sala difícil de conseguir para la que hay lista de espera. Aún no saben cuándo se celebrará, pueden pasar un par de años, pero ya han comenzado a abocetar y pensar qué quieren contar en esta gran muestra en la que esperan presentar un centenar de piezas entre los dos.

La idea de la exposición es contraponer la ‘horizontalidad’ de los campos de Castilla con la ‘verticalidad’ de la ciudad de Nueva York. De ahí el título provisional, ‘De Manhattan a Castilla’. El trabajo de creación ya ha comenzado, aunque pueden pasar muchos meses antes de que vea la luz. “Una exposición puede parecer una tontería, pero para nosotros es algo concienzudo, pensado, canalizado y hecho expresamente. Es todo un esfuerzo”, asegura. “Se está mucho mejor en el estudio creando”.