Miércoles 23 de abril de 2014
Está claro. Clarísimo. Hasta que las elecciones no acaben con la actual situación de boicot, el ayuntamiento de Torrelodones está condenado a la paralización de todos sus proyectos, de todos sus desarrollos. Lo sucedido en el pasado pleno del día 11, donde los concejales del PP Jesús María Pacios y Reyes Tintó se alinearon a PSOE e IU votando en contra de las mociones de su propio partido –se veía venir-, volverá a suceder en los sucesivos plenos que han de celebrarse mensualmente hasta el próximo mayo.
Y es que Torrelodones, los vecinos de Torre, son los que van a sufrir las consecuencias. Está claro que el enfrentamiento que a nivel nacional mantienen gobierno y oposición se va a reflejar, miméticamente a nivel provincial. La duda, la gran duda, es conocer las intenciones finales de quienes gobiernan y quienes se oponen a lo que propone el partido en el poder.
Está claro que nos toca sufrir atascos, paralización de obras, reparación de instalaciones, etc. Los dos comunicados emitidos en relación al pleno por PP y PSOE son una muestra. Para el PP la actitud de los concejales tránsfugas sólo trata de paralizar los principales proyectos de dotaciones públicas, mencionando expresamente las instalaciones del Campo de Fútbol Municipal, la Escuela Infantil Pública, el Centro Cívico y Social y el Punto Limpio. Sobre ese mismo pleno, el PSOE, en su comunicado, se felicitaba de haber paralizado definitivamente el intento de reclasificación del Área Homogénea Norte.
Está claro, clarísimo, que todos se llenan la boca al decir que quieren lo mejor para su pueblo. Para sus vecinos. Jesús María Pacios y Reyes Tintó, por supuesto, concejales hasta las próximas elecciones, seguirán votando las mociones de PSOE e IU, a pesar de que son concejales gracias a los votos del PP. Pero votarán contra el PP por el bien del pueblo, claro. Clarísimo.