El jóven arquitecto Nacho Gías ha plasmado en el patio del colegio público El Encinar una idea que trae de su infancia, “recuerdo unas pinturas de círculos en el suelo del patio de mi colegio, el repertorio de posibilidades era infinito”. En una superficie de trescientos metros cuadrados ha dividido dos áreas, un campo de fútbol a menor escala donde el juego tiene unas reglas muy específicas y otra zona de libre juego.
De forma sencilla, con trazados de recorridos, puntos de encuentros o quiebros, los más pequeños pueden desarrollar su imaginación y crear sus propios juegos. Gias explica que su idea es llevar esta propuesta a más colegios, “creo que es un buen modo de revitalizar los patios y darles una estética moderna”.