El animal lleva más de 20 años en la familia, está entrenado para la práctica de la cetrería y la preocupación por su desaparición era evidente.
Nos cuenta Guzmán Ruiz-Tarazona, hermano del propietario de Atila, Manuel, que Atila, tal vez haciendo honor a su ascendencia 'real', acabó volando hasta El Pardo, donde ha sido encontrado por el jefe de Conservación y Mantenimiento de La Zarzuela. Estaba “famélico” pero en buen estado y, por suerte, su aventura ha tenido un final feliz.