Miércoles 23 de abril de 2014
No se entiende que, año tras año, siga pendiente de resolver el acceso del barrio de La Berzosilla al centro del municipio. No se entiende que un barrio que apenas dista medio kilómetro de la Plaza del Caño tenga que recorrer once kilómetros para hacer cualquier gestión en el centro.
No se entiende que, año tras año, el correspondiente ministerio responsable de la autovía de La Coruña no autorice el doble sentido en la vía de servicio de La Berzosilla a Torrelodones. Año tras año alguien no ha gritado lo suficiente. Alguien no ha presionado a los de su partido y a los del partido rival. Alguien no se ha plantado en el ministerio para exigir que igual que en Las Matas, igual que en Villalba y en otros tramos de la Autovía se autorice el doble sentido para que los actuales once kilómetros de recorrido se reduzcan a setecientos metros.
Tampoco se entiende que los propios vecinos de La Berzosilla no hayan presionado a sus representantes para que estos se sientan respaldados. No se entiende que el alcalde de barrio, si es que existe, no se haya plantado en el Ayuntamiento de Torrelodones, un día si y otro también, para que alguien se mueva de la silla y no deje de pedir citas en el Ministerio de Fomento.
No se entiende, incluso, que los propios vecinos no se hayan manifestado en ninguna ocasión, incluso cortado la autovía para que su reivindicación salga en los periódicos y en Telemadrid, que es lo único que sensibiliza a nuestros políticos en el poder.
Otra explicación, no hay que descartarla, es que a los vecinos de La Berzosilla todo esto les resbala. No sienten la necesidad de tener cerca la Plaza del Caño. No tienen necesidad de comprar en el comercio del casco viejo…
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