“Para recordar que tenía que sonreir”

Un mal día de una mala época, acude al pincel y pinta un retrato de una niña para que la sonría, “lo puse en el medio del salón”.

Brotó la niña que “llevamos todos dentro” y sale “la optimista que es en el fondo”. Aunque Yolanda del Campo es rubia, pinta toda su serie de “las niñas”-como ella las llama, morenas, dice que por travesura o para ver todas las “Yo” que había en ella.

Yo-landa pinta desde que tomó su primer lapicero, comenzó siendo autodidacta, luego aprendió la técnica. Ha pintado paisajes y realismo en óleo “porque lo querían los demás”, pero lo que más le gusta es la acuarela que es más delicado.

Lleva formándose “toda la vida”, le ha robado horas al sueño ya que trabajaba de noche en la coordinación de emergencias de la región. Estudió diseño de moda, artes aplicadas a los muros, Reiki, masajes, hace encuadernación y diseña papeles de agua, además de ilustrar cuentos para su hija, “no sé no hacer nada”.

Su exposición se puede visitar hasta el 3 de Marzo en la Sala de Servicios Sociales.

L.Oliveras