Miércoles 23 de abril de 2014
Cuando durante muchos años se ha tenido un compañero de vida, su falta, en la mayoría de los casos, deja un vacío difícil de lidiar. Josefa, que en sus ratos libres cuando no cosía, dibujaba, se ayudó a salir de aquel bache del camino con un kit de pintura, regalo de su hija. Después de once años en la Escuela de Pintura y Artes Plásticas Pedro Extremera, esta veterana mujer y joven alumna aventajada, nos ha regalado su primera exposición individual organizada por la Junta de Mayores de la Concejalía de Familia y Asuntos Sociales.
Rodeada de todos los suyos, de algunos miembros del consistorio y de su maestro, Josefa, a sus 84 años, nos muestra una gran originalidad a la hora de hacernos llegar paisajes recordados e imaginados: Lleida, Toledo, Asturias, Cuenca, Holanda y escenas cotidianas contadas en sus lienzos con una entonación naif que en algunos casos ha ido evolucionando al puntillismo, expresionismo o realismo.
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