Miércoles 23 de abril de 2014
Si algo caracteriza a Torrelodones son los increíbles atascos que se forman en determinadas horas del día, a pesar de ser un municipio con apenas veinte mil habitantes. Son de desesperación las colas que se forman a la entrada, justo después de haber tomado el desvío de la autopista tanto para entrar en el pueblo como para ir a Hoyo de Manzanares. Siempre las mismas colas y a las mismas horas. Por las mañanas, en sentido inverso, para acceder a la autopista… El paso por la rotonda de la Colonia a la zona de los colegios, otro insufrible embotellamiento que muy bien pude hacer perder la paciencia del que creyéndose puntual dejó un margen de quince minutos.
Pero el colmo de los colmos siempre fue el monumental atasco que se produce a la entrada o salida de los colegios de la Avenida de la Dehesa. Ese pequeño trayecto se convierte todo un calvario para automóviles, autocares, padres y madres que se disponen a dejar a sus hijos a las puertas de uno de los tres centros escolares que se concentran en esa pequeña superficie, además del polideportivo.
La falta de previsión, como siempre, ha permitido que durante años no haya solución alguna a semejante enjambre humano en determinadas horas de la mañana y de la tarde. A pesar de la constante presencia de efectivos de la policía local para regular el tráfico en esas horas punta, la realidad es que sobrepasa lo razonable para las decenas de autocares del servicio escolar, cientos de vehículos de padres y los que intentan circular en determinadas horas.
Ahora se nos plantea una remodelación a fondo para tratar de solucionar ese problema. Serán cuatro meses de obras en dos turnos, incluso nocturno, para terminar cuanto antes y que la paciencia de los vecinos de la zona no castiguen en las municipales a los actuales regidores.
Durante meses habrá sólo una vía de sentido único habilitándose en total unas seiscientas cincuenta plazas disuasorias de aparcamiento.
Cuando todo esté terminado nos encontraremos con un final de la avenida de la Dehesa sin árboles, porque habrán sido trasplantados a otros emplazamientos, sin mediana y con un montón de aparcamientos en batería. También dispondremos de pasos peatonales elevados para el acceso a los centros educativos y al polideportivo.
En fin, que durante un mínimo de cuatro meses vamos a tener que armarnos de paciencia ya que los atascos se incrementarán… Las prisas tienen malas consecuencias, porque lo razonable hubiera sido realizar las obras en época estival. Pero entonces la inauguración hubiera corrido a cargo de otro equipo municipal. Claro.