Torrelodones

Comprensión y colaboración para los empresarios

Miércoles 23 de abril de 2014
Los hosteleros de Torrelodones se han encontrado con una desagradable sorpresa cuando han acudido al Ayuntamiento a pagar su tasa de las terrazas. Había aumentado un 50 %. Un error según asegura el Consistorio, esperemos que se subsane porque es un desembolso muy elevado para los tiempos duros que atravesamos. Bien es sabido que Torrelodones vive prácticamente de sus empresarios. El sector más importante dentro del entramado empresarial es el de hostelería, ya que en nuestro municipio tenemos alrededor de unos 92 locales. Si algo está orgulloso el alcalde, Carlos Galbeño, y así lo ha manifestado en más de una ocasión, es de la riqueza y el empleo que generan nuestros empresarios.

Siempre, el edil ha valorado muy positivamente el trabajo que los comerciantes y empresarios locales están desarrollando.

En ocasiones parece que sus palabras se contradicen con sus hechos, y es que en momentos de crisis como los que vivimos los sectores más afectados son los empresarios, por lo que el papel de las administraciones debe ser ayudarles y facilitarles las cosas para que sus negocios no cierren, pero a veces se hace lo contrario.

Pero si en situaciones como éstas se juntan otros problemas, que viene de hace meses, la cosa se complica. Y es que el tema de las terrazas es algo muy controvertido para todos, pero son varios los asuntos que las afectan.

Por un lado, se encuentra la tasa que cada establecimiento tiene que abonar por colocar en la vía pública una mesa con sus cuatro sillas. El año pasado los hosteleros pagaban por este conjunto 120 euros, y durante la celebración de los festejos locales había un suplemento de 40 euros por cada mesa supletoria.

Hace unas semanas el Ayuntamiento remitió una nota informativa a cada establecimiento informando que el plazo para solicitar la instalación de su terraza y presentar toda la documentación necesaria terminaba el pasado mes de marzo con las mismas tarifas que el año pasado. Pero la sorpresa se la llevaron todos los hosteleros cuando acudieron al Consistorio a realizar los trámites pertinentes y se les pedía un total de 180 euros por el conjunto de una mesa y cuatro sillas; lo que quiere decir una subida de un 50 %.

Muchos empresarios se vieron obligados a pagar tal cantidad si querían poder disfrutar del servicio de terraza, ya que al no abonarla e instalarla la multa está, lógicamente, asegurada.

Hemos querido comprobar que es lo que pagan los hosteleros de la zona por su terraza. La primera diferencia a primera vista es la forma de tasar dicha tarifa, mientras que Torrelodones se paga por un conjunto de una mesa y cuatro sillas, como sucede en Hoyo de Manzanares, salvo que aquí pagan 72 euros y no 180 euros como está aprobado en las ordenanzas fiscales; el resto de los municipios pagan por metro cuadrado y en función dónde esté ubicado el establecimiento se abona una cantidad u otra. En la tabla podemos encontrar las tarifas anuales de pueblos como Majadahonda, Las Rozas o nuestro vecino Galapagar. La diferencia es evidente.

La versión del Ayuntamiento
El Ayuntamiento asegura que se ha producido un error al introducir una cifra equivocada en el precio de esta tasa a la hora de aprobarse dentro de la revisión anual de ordenanzas fiscales el pasado mes de noviembre. “Prueba de que se estaba produciendo un error es que en el impreso para el pago aparecía la cifra correcta, sin subida alguna, pero a la hora de abonar la tasa, se aplicaba lo aprobado por equivocación en Pleno”.

Ante esto se ha decidido que en el próximo pleno se procederá a dejar sin efecto el incremento, por lo que el precio será el mismo que se pagó en el pasado año. “Se da la circunstancia de que algunos comerciantes ya han llegado a abonar esta tasa, y por tanto se procederá a su devolución inmediata en cuanto se subsane el error en el próximo Pleno” afirmaba el consistorio, “ya que el compromiso adquirido con los comerciantes es el de no aplicar ninguna subida para ayudar al tejido empresarial local” concluía.

La opinión de los afectados
Hemos querido hablar directamente con todos los afectados para saber cuál es su opinión sobre este escabroso tema.

Uno de ellos nos aseguraba que “me parece caro, muy caro, pero también es verdad que si hacemos una buena temporada sacamos lo que hemos pagado, pero esa no es la cuestión, porque primero tienes que desembolsar el dinero y después intentar recuperarlo. Yo he tenido que pagar unos 2.000 euros por la terraza y es mucho dinero para subir, pero al fin y al cabo tienes que tragar si quieres poner una terraza”.

Otro afirmaba que era una barbaridad, “de momento los 120 euros ya me parece excesivo, pero que lo suban un 50 % me parece realmente un robo”.
“Confiamos en la palabra del Ayuntamiento, pero también es verdad que en un pleno se aprobó las ordenanzas fiscales y en ningún momento nadie nos informó de esta subida, y ahora nos lo encontramos de golpe. Por lo que nos ha pillado de sorpresa esta gran subida”, contaba otro comerciante.
“Es indignante. La subida es brutal, excesiva y abusiva. Ellos proclaman a los cuatro vientos que se han bajado el sueldo un 2 %, para quedar bien, pero lo que no dicen nunca es que han subido las terrazas un 50 %, el caso es ganar dinero como sea y a costa de quien sea. Yo he pagado ya las tasas, si ahora se revisan, mi pregunta es ¿se va a devolver el dinero que he dado de más?” nos explicaba una empresaria indignada.
“Somos su fuente de ingresos y encima nos aprietan de esta manera, creo que ya está bien”, se quejaba otro.
“Yo estoy muy bien situado, en la Plaza, y no me parece caro, porque tenemos nuestras jardineras y un mantenimiento, pero sí tengo que reconocer que la subida es brutal y desproporcionada. En cambio, para otros bares que no estén en la plaza es caro, porque, por ejemplo, el mantenimiento no es el mismo”, decía otro.

También hemos hablado con Miguel Mur, portavoz del acTÚa y empresario, quien nos ha asegurado que “me parece una gran contracción del PP porque se quejan de la subida de impuestos y luego ellos hacen lo que hacen. La subida es una barbaridad porque hay muchos comerciantes que le cuesta facturar. Esto se aprobó con las ordenanzas fiscales, como ya dije parece más rentable que se abran zanjas o se ocupen con escombros la vía pública a que se pongan terrazas; pero como se trabaja tan mal pues luego pasa esto. Además, había una posibilidad de cobrar las mesas supletorias en fiestas, entonces este año ya no se paga pero se sube el precio. Además lo que dicen no es verdad porque se ha debatido en pleno y en las comisiones y se sabía perfectamente la subida del 50 % de la tasa”.

El horario de cierre de las terrazas
Este es otro tema que trae de cabeza a todo el mundo, vecinos, hosteleros y al Ayuntamiento.

Bien es verdad que aquí el consistorio tiene una labor importante y complicada, porque tiene que velar por el bienestar de unos y otros; y ya se sabe que los derechos y libertades de uno terminan cuando comienzan los del vecino.

Desde hace tiempo los vecinos, sobre todo de la calle Juan Van Halen, sufren los ruidos de los locales que hay en la zona, lo que les impide descansar cuando viene el buen tiempo.

Los empresarios entienden perfectamente a los afectados, pero ellos también piden comprensión porque son unos meses cuando pueden amortizar y desarrollar más su negocio.

Según nos han asegurado algunos empresarios en un principio el Ayuntamiento pensó en reducir el horario del cierre a medianoche para garantizar el descanso de los vecinos, pero se dieron cuenta que perjudicaban a los empresarios, por lo que es un arma de doble filo en el que alguna de las partes se verá perjudicada. Marta Campesino, la Concejal de Ordenación Territorial, Transportes, Obras y Servicios, nos ha explicado que “el horario está regulado con arreglo a la normativa de la Comunidad de Madrid y para realizar cualquier cambio se requiere un estudio muy serio y detallado de acuerdo con todas las partes”.

Algunos de los hosteleros afirman que les parece mal la reducción, porque “tal y como están las cosas, encima no nos dejan ni trabajar”. Otro asegura que “encima que nos suben las tasas nos bajan el horario, pues me dirás qué conseguimos. Pero creo que no nos pueden hacer las dos cosas”.
“Algunos locales cierran sobre las cuatro de la madrugada, mientras que el resto a las dos ya tienen que cerrar, por lo que queremos que se regule de forma sencilla cerrando todos sobre las dos de la mañana y no a medianoche, ya que son pocos meses los que los hosteleros podemos rentabilizar nuestros negocios. Entendemos que los vecinos tienen que descansar y que el Ayuntamiento tiene que mirar por los vecinos, pero con esto nos beneficiamos todos, los hosteleros con sus negocios, el Ayuntamiento con los impuestos que recaudan, y con ese dinero se destina a obras de mejora para la ciudad, por lo que los vecinos son los últimos beneficiados”, nos decía otro.

Otros problemas
Pero éstos no son los únicos temas que preocupan a los hosteleros.

Por un lado, están las basuras, que cada vez son más los quebraderos de cabeza. Algunos cubos de basura se encuentran cerca de los establecimientos lo que provoca mal olor a los usuarios, llegando posiblemente a producirse un foco de infecciones, porque la boca de los contenedores subterráneos es pequeña y no entran las bolsas que utilizan los bares y restaurantes, entonces tienen que dejarlas en el suelo, gesto que les puede provocar una multa, como le ha sucedido a algún empresario. “Muchos han hablado con los encargados de la recogida de basura y les dicen que las dejen fuera que luego lo recogen, pero después les llega la correspondiente multa. Está claro que falta comunicación entre nuestros dirigentes”, nos explicaba Mur.

Por otro lado, se encuentra el tema de mantenimiento de las aceras. Se quejan de su mal estado y hacen poco por arreglarlas con la cantidad de impuestos que pagan. Por ejemplo, varios empresarios de la Calle Juan Van Halen, ponen el grito en el cielo cuando ven que los soportales existentes son privados pero de uso público, lo que quiere decir que el mantenimiento del mismo lo tiene que pagar la comunidad correspondiente, pero si quieren poner una terraza tienen que pedir permiso al ayuntamiento y pagar su correspondiente tasa.

Pero si esto fuera poco, aún queda otro tema, el turismo. Son los propios empresarios los que tienen que buscarse las triquiñuelas para atraer clientes de fuera de la localidad, y el consistorio no les echa la mano que en ocasiones necesitarían haciendo actividades, como jornadas gastronómicas o la ruta de la tapa que se celebran en municipios como Hoyo de Manzanares. Bien es verdad que en ocasiones hacen ferias de diferente tipo en la plaza, pero los empresarios aseguran que no siempre les beneficia a ellos, porque les quitan la clientela.

Como es evidente son muchos los temas que hay encima de la mesa. Asuntos que afectan directamente a nuestros comerciantes, que son los que hacen resurgir el pueblo.

Por este motivo, los empresarios piden compresión y sobre todo colaboración por parte de todos.

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