Objetivo cumplido y superado

La pretensión o ambición inicial de que el Festival de Torrelodones fuera una referencia del flamenco en Madrid, está más que conseguida, hasta el punto de traspasar los límites autonómicos y abarcar los nacionales. “Ha sido un éxito total” nos comenta su organizador, Juan Verdú “éxito que supone la consolidación del mismo”.

A Juan se le considera uno de los mejores especialistas en materia de flamenco que existe en nuestro país. Desde hace 25 años conduce el programa “Madrid Flamenco” en Onda Madrid, que se emite los sábados y domingos de 00.00 a 2.00 horas. Además lleva 32 rumiando flamenco, de festival en festival, de tablao en tablao y de noticia en noticia.

¿Desde cuándo llevabas preparándolo? Pues mira, antes del verano ya tenía algo apalabrado, pero no fue hasta después cuando se empezaron a concretar cada una de las actuaciones en la agenda.
¿Qué objetivo concreto persigues a la hora de organizar algo así? Sobre todo mostrar todo lo que está pasando en el flamenco, con dos miradas: una atrás, porque considero que no hay que olvidar nunca la historia del flamenco, y otra hacia lo nuevo, porque no nos podemos anquilosar.

Así, el primer día José Maya y Alfonso Losa, dos promesas, levantaron al público de la butaca con sus siete salidas. Y entre solos y careos, acompañados de dos guitarras y tres voces, fusionaron artes distintos en una única alma, en un único “Grito”.

Les siguió la número uno del baile flamenco actual, Eva “La Hierbabuena”, bailaora del flamenco más clásico, considerada como figura y maestra en todo el mundo, Premio Flamenco Hoy durante tres años consecutivos, en la categoría de mejor Bailaora; Premio Nacional de Danza en 2001; Premios Giraldillos de la XII Bienal de Flamenco de Sevilla, como mejor Intérprete y Bailaora, en 2002; de la XIV Bienal de Flamenco al mejor baile, en 2006; Premios Max de las Artes Escénicas 2005 y 2006, entre otros.

Después, Rocío Molina, la malagueña de 25 años, con un estilo tremendamente personal, mezcla de rara ingenuidad y poderío terrenal. Fue un espectáculo redondo en el que, sin ceñirse exclusivamente al flamenco, pero desde el mismo, abre vías nuevas, más que rompiendo tópicos, renovándolos o dándoles un aire nuevo, imprimiendo cada movimiento con su elegante personalidad. “Es que Rocío es muchas bailaoras en una, es la joven con una de las cabezas más inteligentes en coreografía, estética e imaginación para hacer el nuevo flamenco, el flamenco contemporáneo”, nos dice Juan.

Y Pitingo, para cerrar. “Esta revolución de hombre, que debutó en Torrelodones, quería volver para contarnos el éxito que está teniendo por todo el mundo”; acompañado por su otra mitad, Antonio Carmona “El Habichuela” y el resto de su compañía, hicieron, como sólo pocos pueden, que lo difícil del arte pareciera fácil y, al mismo tiempo, divertido.

Y…¿el del año que viene? En este momento ya empiezo a pensar en el VII Festival, un gran reto, sobre todo cuando el 2010 se ha declarado año de la cultura en Torrelodones. Tendremos que apretarnos los machos para intentar subir más el nivel