María Jesús Rodríguez, la voz serena e independiente del Ayuntamiento

María Jesús Rodríguez Fernández es esa voz calmada, serena, equilibrada, independiente, que ocupa el último sillón de la derecha en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, junto a los concejales del PSOE.

Sus intervenciones durante los plenos municipales son especialmente relajadas. Con una correcta vocalización argumenta sus respuestas quedando patente que no la mueve ningún interés partidista. Siempre busca el beneficio del municipio, una ética que le impide que sea a cualquier precio, y una independencia que puede ser la envidia de algunos de los que se sientan junto a ella. Aunque sólo tiene un escaño, no se siente sola. No lo parece. La arropan multitud de vecinos que coinciden con esa manera de hacer oposición constructiva.

Llegó hace 30 años, cuando era una mocosa, según ella misma manifiesta, y conoce a no menos de cuatro mil vecinos. Ahora representa a la Asociación de Vecinos Independientes de Torre- lodones.

Nos cuenta como nació políticamente la AVIT, por qué en los comienzos, hace once años, tenían dos concejales. "Surgió de forma espontánea cuando la empresa Gedeco, empezó a construir en Los Montes de El Pardo. Empezó a urbanizar el barranco y todas las tapias del monte. Toda la zona afectada hizo un movimiento que se llamó AVI. , se conectó con vecinos de otras urbanizaciones, la Berzosilla, el Gasco, en fin, todas esas urbanizaciones algo más alejadas que, sin estar abandonadas, no eran bien atendidas por el Ayuntamiento. Se habló con todas ellas y surgió el movimiento AVI".

Rivalidades entre los primeros directivos dieron lugar a la escisión en dos agrupaciones. El PIC, liderado por Carrasco, que fue de los primeros concejales consiguiendo en las siguientes municipales una representación cada uno. En las últimas elecciones sólo AVIT logró una concejalía.

Tiene claro que su Asociación no podrá llegar a mucho más debido a que cada vez más se vota a las siglas, y no a las personas. Entiende que el votante se incline por opciones llamadas útiles. El crecimiento de Torrelodones ha llevado a que sea prácticamente imposible conocer a más de cuatro mil vecinos, y eso que lleva viviendo en este municipio desde mediados de los años setenta.
¿Como compaginas el trabajo en el Ayuntamiento y la vida privada?
Tengo dedicación parcial. Acudo a aquellos grupos donde me necesitan. A veces por la mañana, otras por la tarde. Tengo que compaginar con una pequeña empresa familiar de inversiones. Es muy compatible.
¿Es agradable llevar vida pública en Torre?
Se vive un respeto exquisito hacia las personas. Pueden no compartir las ideas, pero hay mucho respeto. Noto cariño de la gente.
¿Qué opinas del número de las pancartas en el pleno de hace dos meses?
No comparto las situaciones violentas. Creo en el diálogo. Aquello fue violento. No el hecho de poner las pancartas… desde el momento en que el alcalde tuvo que desalojar, aquello fue molesto.

Desde AVIT, ¿qué carencia tiene este municipio?
La carencia fundamental es la cohesión urbanística. Se construye y hace años se habló de un techo poblacional de 20.000 habitantes y ahora se habla de 30.000. Necesitan unos servicios, transportes. Vamos por detrás, en vez de hacer infraestructuras prever… esa es la gran carencia. Luego, tenemos la Casa de la Cultura saturada, el polideportivo saturado, todos los servicios municipales saturados. No es que se estén dando un mal servicio. Se está dando muy bien los deportes, la Escuela de Idiomas es estupenda… pero no tenemos infraestructuras para 30.000 habitantes y nos va a comer el lobo. La enseñanza tiene un buen nivel. No comparto esa sensación de que hay una mala educación pública. No me lo parece. Tienen buen nivel y los alumnos tienen buenos resultados académicos de cara a la selectividad. Todo hay que valorarlo. Pero hay que prever dónde vamos a meter a los cuatro mil niños cuando se desarrollen las nuevas zonas urbanísticas programadas y por programar.