Miércoles 23 de abril de 2014
En la madrugada del 23 de noviembre unos gamberros, no identificados aún por la policía, se “entretuvieron” por el centro del Pueblo prendiendo fuego a un total de 8 contenedores de basura. Uno de los coches que desafortunadamente se encontraba aparcado junto a uno de los contenedores, fue también presa de las llamas quedando, como vemos en la foto, con la parte trasera destrozada. Fuentes policiales indicaron que, gracias a que el vehículo era de gasoil, la explosión del motor fue de una intensidad mucho menor que la que hubiera tenido lugar con un coche de gasolina, que podría haber tenido consecuencias mucho peores… ¿Dónde le verán la gracia?
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