La alcaldía, para Vecinos

Con un escaño menos que el Partido Popular, liderado por un soberbio Laorden que durante toda la campaña electoral mantuvo una posición distante con el anterior equipo del mismo grupo, rallando incluso en el mal gusto al referirse a los anteriores inquilinos de la casa consistorial. Vecinos, grupo formado por profesionales no de la política, han doblado los resultados y gracias a la confianza y votos de Actúa y PSOE se han hecho con el mando sin romper ninguna promesa, como otros creen, pues ni hay pacto en la sombra, ni nada que se le parezca.

El sábado 11 se celebró, como en cientos de municipios, la toma de posesión, el relevo, en un pleno cargado de emociones. Quedó patente, incluso con lágrimas, que el equipo de Elena Biurrun accedía con ilusión a un puesto nada fácil, porque la papeleta que tendrán que asumir, con el déficit económico, la crisis y demás argumentos por todos conocidos, no es menuda. Será incluso impopular porque habrá que recortar en todo para poder seguir pagando la abultada nómina municipal, así como los gastos sociales del municipio. En principio, habrá gestos como eliminar coche oficial y chófer, eliminar los cargos de confianza, y reducir su sueldo un 20%.

El fracaso del Partido Popular liderado por Laorden, que se quedó a unos cientos de votos de la mayoría absoluta, apunta directamente a Gádor Ongil, que maniobró junto con algunos empresarios rencorosos con el anterior alcalde que no se doblegaba a las cacicadas a que estaban acostumbrados históricamente. Nunca es recomendable que los líos de parejas se trasladen a los nombramientos políticos, y eso se le ha escapado a una espabilada Esperanza Aguirre que ha quedado como una marioneta de una Gádor conspiradora en su propia casa, en su propio partido, en su propio pueblo, promocionando a un Laorden, que ha resultado ser un mal ejemplo de lo que un político debe decir en público y en privado. Porque si Laorden ha obtenido diez concejalías en Torrelodones no ha sido gracias a él.

De sus declaraciones, impropias, tanto en la radio como en el pleno de investidura, mejor escuchar los cortes.