Carlos Llano: “El secreto es la constancia y no rendirse nunca”.
miércoles 23 de abril de 2014, 12:06h
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Este torresano, con tan solo 26 años, es gestor de banca personal, pero ante todo es un deportista nato. Juega al fútbol sala, al pádel, pero sobre todo practica triatlón, es decir, natación, ciclismo y trote; pero si esto fuera poco, desde hace un año ha comenzado una nueva aventura, la larga distancia.
Hace unas semanas ha vuelto del Marathon Des Sables, ha tenido tan buena experiencia que no descarta repetir si consigue algún sponsor.
Su afición por el deporte y por los viajes han hecho que su interés aumente por estos maratones de larga distancia, y ya tiene varias fechas reservadas en su calendario. Como buen aficionado al deporte le encantaría vivir de su hobby, pero teniendo los pies en la tierra, lo ve imposible. Nos hemos sentado con él para ver que tal ha ido su experiencia por el Sahara.
Primero darte la enhorabuena por el campeonato de Fútbol Sala, ¿cómo se siente el equipo?
Después de tres años intentando lograr el ascenso estamos realmente contentos de poder decir que ya somos equipo de Nacional B. Además, nos ha salido una liga perfecta, estamos invictos.
¿Qué esperáis para la próxima temporada?
Esperamos ser lo más regulares posible para estar en los puestos de arriba, porque creo, sinceramente, que tenemos equipo suficiente para luchar por el ascenso. Hace unas semanas jugamos un amistoso contra un equipo de Nacional A y ganamos 3-2.
Has participado en el Marathon Des Sables (MDS), ¿qué tal ha ido?
Muy bien, conseguí acabarla, que era mi principal objetivo. Es una prueba físicamente muy dura, había dunas que tenía que subir a gatas. Psicológicamente también es muy exigente, hay que ir sabiendo que vas a pasarlo mal, muchísimo calor, hambre, sed, etc. Pero cruzar la meta es una satisfacción increíble.
¿Cómo describirías esta prueba para que la gente lo conociese más?
La MDS es muy conocida porque hace tres años participó Luis Enrique. Yo creo que es la prueba con más encanto que existe, allí el éxito es acabar y se crea una humanidad y una hermandad entre todos los participantes muy grande, todo el que cruza la meta se siente ganador. El día de la etapa de los 82 km cuando llego el último participante todo el campamento salió a recibirle, haciéndole un pasillo para aplaudirle y animarle.
Aunque supongo que la clasificación no será lo principal, ¿en qué puesto quedaste? En la primera etapa acabe muy bien, el 150, teniendo en cuenta que han participado más de 1.000 personas. Las siguientes etapas sufrí muchos problemas de espalda y tuve que tomarme 12 comprimidos de analgésicos para aguantar los dolores, así que dejé de preocuparme por la clasificación. Además, en la etapa de los 82 km se me estropeó el frontal a falta de 10 km y tuve que quedarme haciendo noche en el desierto para esperar que amaneciera y poder terminar la etapa, lo que hizo que perdiera mucho tiempo.
¿Cómo te preparas para estos maratones?
Principalmente me preparo para el Ironman, es decir, mucha natación, bici y correr. A falta de 3 semanas para el MDS corría con mochila de 4,5 kg pasando de los 120 km semanales. Una de las veces que estaba entrenando, corriendo por el puente del polideportivo a las 17 h. me paró un Guardia Civil y me multó con 60 euros por “transitar por autopista reseñada” y con otros 60 euros por “transitar en condiciones de visibilidad insuficiente”, en fin, cosas que pasan…
¿Qué es lo más duro de estar en el Sahara?
Sin duda es como se te destrozan los pies, a mí se me agrietaron los dedos, se me cayeron dos uñas, me salieron un montón de ampollas, una se me infectó, se te hinchan tanto los pies que tuve que arrancarme los cordones de la zapatilla. Además, la espalda sufre muchísimo de llevar los 7-8 kg que pesa la mochila donde todo el material necesario para sobrevivir 7 días en el desierto. Una de las razones por la que es tan dura es por las malas condiciones de alimentación, hidratación y lo mal que descansamos.
Este maratón también tiene un lado solidario, ¿en qué consiste?
Hay muchísima gente que realiza la prueba con fines benéficos, por ejemplo, me hice amigo de un mexicano que por cada km que recorría, diferentes empresas mexicanas aportaban 10 euros para ayudar a un niño con esclerosis múltiple de su pueblo.
¿En cuáles vas a participar este año?
Voy a hacer el Half Challenge y el Challenge de Barcelona. El Challenge consiste en 3,8 km nadando en el mar, 180 km en bici y 42 km corriendo, y en el Half Challenge las distancias son la mitad. Me voy a inscribir en Mallorca312, que consiste en recorrer los 312 km de la costa de Palma en bicicleta con un tiempo máximo de 14 horas. También participaré en el Grantrail de Peñalara, que consiste en recorrer 110 km por la sierra madrileña y a lo mejor, hago la Transalpine, en la que hay que recorrer 300 km por los Alpes.
¿Hay alguna que te gustaría participar pero lo ves difícil?
La que más ganas tengo de participar es en la Jungle Marathon, que es igual que la MDS, pero en la selva, en el Amazonas Brasileño. Otra que me gusta mucho es la Mongolian Bike Challenge, que consiste en recorrer Mongolia en Montain Bike, 1.400 km en 10 días. También me gustaría hacer el Marathon de la Muralla China, las 160 millas del Mont Blanc y probar con el UltraMan. El problema en ocasiones es el alto coste.
Dicen que engancha, que cuando empiezas no puedes parar, ¿es verdad?
Si es verdad que una vez empiezas y ves que vas cumpliendo objetivos y vas conociendo diferentes pruebas, a cual más exótica, pues te van entrando cada vez más ganas de entrenar y de vivir experiencias y pruebas diferentes.
¿Cómo compaginas el trabajo, los entrenamientos y los diferentes deportes?
Solo hay un secreto, la constancia y no rendirse nunca. Este tipo de pruebas las puede hacer cualquier persona, aunque no haya hecho deporte en su vida, solo tiene que ser constante entrenando, no dejarse vencer por las excusas. Si lo consigue, podrá acabar la Marathon Des Sables.