De mal en peor

Aunque muchos no lo crean al contemplar esta fotografía, lo que aquí mostramos es una parada de autobús... Tranquilícense, no andan mal de la vista, es simplemente que la parada no existe más que en la imaginación y buena voluntad de las decenas de usuarios que cada día han de acertar con el lugar acertado en el que les recogerá el autobús. Desde la remodelación de la Calle Jesusa Lara, esta parada ha venido sufriendo una degradación constante: primero se quedó sin espacio para que el autobús se detuviera (provocando con ello importantes atascos en las horas punta), y ahora no sólo no hay un techo bajo el que cobijarse, ni siquiera está ya el poste que indique el lugar correcto de espera. Según han declarado desde el Ayuntamiento, su colocación es competencia de los promotores de las obras adyacentes, por lo que no tienen potestad de obligarles a cumplir con su reposición hasta el término de la misma... ¿Durará tanto la paciencia de los usuarios?