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Javier
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Magnífico ejemplo de los prodigios a los que está llamado todo ser humano. Alicia Mora enfrentó los miedos y las dificultades y, por supuesto, el victimismo que es tan incapacitante, pero a la vez tan gratificante para esa parte de nosotros adicta a los mimos aun a costa de generar pena en los demás.
Alicia ha demostrado que cuando se QUIERE, se puede, y que lo que se cree, se crea. No hay como ponerse una Meta ambiciosa para crear un camino de plenitud.
¡Bravo por ella!
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