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La joven saltadora es vecina de Las Rozas

Alicia Mora: el esfuerzo de una campeona
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Alicia Mora: el esfuerzo de una campeona

Por Borja Méndez
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“Solo es imposible si no lo intentas”. Este es el lema de la deportista roceña Alicia Mora, que a sus 17 años ha tenido que reinventarse, adaptarse a nuevas disciplinas y en todas ha sacado su alma de campeona.

La trayectoria de Alicia comenzó siendo muy niña cuando se apunto a gimnasia rítmica en el colegio Las Encinas de Las Rozas. Poco tiempo pasó hasta que vieron cualidades en ella y se cambió al centro deportivo a la modalidad de gimnasia artística.

Su primer torneo lo disputó con 8 años, en 2010 y ante más de cien niñas quedó subcampeona de España de suelo, que por aquel entonces era su aparato favorito. Ese fue el momento en el que Alicia decidió comprarse una hucha para ahorrar dinero con el objetivo de estar en las Olimpiadas de Tokyo 2020.

Esta joven campeona tenía toda su vida encaminada a ser gimnasta, con grandes resultados en campeonatos de España y autonómicos. Con 10 años accedió al Centro de Alto Rendimiento entrenada por el gran Jesús Carballo con unas sesiones de cinco horas y media al día durante seis días a la semana. Sin embargo, las lesiones se cruzaron en su camino, ya que con 12 años le diagnosticaron que tenía rotos los cuernos de los meniscos.

Esta piedra en el camino no fue suficiente para que dejara el deporte, ya que optó por la natación, disciplina que no le llamó mucho la atención hasta que se encaminó a los saltos.

Por culpa de la televisión

Alicia nunca olvidará un miércoles por la noche cuando, en plenas dudas sobre dónde encaminar sus pasos deportivos un programa de televisión resolvió su destino. “Fue por ‘Mira quien salta’”, explica.

Tras ver un episodio de este reality la joven le pidió a su madre que llamara al único centro deportivo de Madrid que entrenaba esta especialidad:

“Al principio me dijeron que era muy mayor, que me iba a dar miedo”, señala. No obstante, la dejaron hacer una prueba “sin probabilidades” de quedarse y a los tres meses estaba compitiendo en torneos de Madrid y de España.

Desde ese momento Alicia cuenta por triunfos sus participaciones en esta categoría deportiva, en la que actualmente es campeona de España en 1 y 3 metros.

Mariposas en el estómago

Hace un año la deportista solucionó sus problemas de rodilla con una operación que la permitió competir en la temporada de verano.

La roceña tiene una agenda frenética en su día a día, ya que a las ocho de la mañana ya está entrenando en Madrid, después acude al Instituto y por la tarde vuelve a entrenar otras tres horas.

“En saltos no hay muchas competiciones, algo que es normal ya que después de cada torneo acabas muy cansada”, explica, al tiempo que destaca las “mariposas en el estómago” que siente haciendo lo que más le gusta.

Su siguiente objetivo es el Campeonato de España en categoría Junior, ya que la finalidad es hacer la mínima para poder acceder a los Europeos.

Este año, Alicia también tiene una prueba extradeportiva importante ya que tiene que hacer frente a la prueba de Selectividad, aunque asegura que “no está muy agobiada”, ya que al estar becada por ser deportista puede acceder a cualquier carrera con solo aprobar la prueba.

Tokyo 2020 o París 2024

No obstante, los planes de la joven pasan por ir el año que viene a estudiar y entrenar en una universidad americana, donde quiere hacer ‘Business and Management’.

“Aún tengo la hucha para ir a Tokyo 2020. Voy a ir seguro, aunque sé que compitiendo es más difícil, es más realista pensar que pueda ir a los JJOO de París”, detalla. A este respecto Alicia explica que las citas olímpicas cuentan con deportistas con mucha experiencia y que en esta disciplina deportiva los atletas pueden llegar a disputar la competición con treinta años.

Miedo a las alturas

Una de las curiosidades de Alicia Mora que confiesa en su entrevista a MasVive es que antes de practicar salto tenía miedo a las alturas. “Me asomaba por un puente y lo pasaba fatal, pero al final me ha podido más la adrenalina que el miedo”, relata.

Sin embargo, los saltos son una especialidad muy complicada ya que como explica la joven se mejora “a base de planchazos”. “Después de las competiciones acabamos llenos de moratones, incluso he tenido compañeras que han terminado con la cara sangrando”, añade. “Hay que tener muchísima cabeza. Yo por ejemplo me acerco mucho a la plataforma y he estado muy cerca de darme con el trampolín”, apostilla.

Asimismo, detalla que no hay mucha gente que supere el miedo a los saltos, ya que en nuestro país solo hay quince personas que disputen este deporte en categoría absoluta. Para finalizar, Alicia no marca una fecha para dejar de saltar ya que, a pesar de dejar la competición, le gustaría “seguir saltando” ya por afición.

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