Nacho Gías, joven arquitecto de 30 años, le debe a sus abuelos, que fueron de los primeros vecinos que tuvieron casa en La Colonia, su conexión con Torrelodones. Su abuelo, también arquitecto, diseñó su propia casa y también participó en la elaboración de los planos del antiguo Club de Campo.
La experiencia profesional de este joven tiene un intenso recorrido internacional -ha trabajado durante cinco años en Londres, Beijing y Paris- y de regreso a España, abrió su propio estudio de arquitectura en Madrid, con ideas muy permeables y un marcado interés por la conexión entre el arte y la arquitectura funcional.
En su último proyecto becado por la Factoría Cultural de Matadero, tuvo la iniciativa de abrir una campaña de crowdfunding -algo poco habitual en el mundo de la Arquitectura- que fue presentada en Torrelodones a través de un documental que mostraba la rehabilitación de un hórreo en Asturias como alojamiento turístico. Consiguieron en plazo el objetivo económico previsto: 8.500 euros. Nacho explica que “al ofrecer a los donantes una noche de alojamiento comprobábamos a su vez que hay un mercado real para este proyecto piloto”. Resalta que “en Europa está muy asumido incluso a nivel institucional el preservar ante todo el patrimonio natural y cultural y la apuesta por ideas sostenibles e innovadoras. En España aún cuesta”.
Pero su interés en Torrelodones no se queda en la presentación de su peculiar campaña en la localidad. También realizó el pasado verano varias propuestas al Ayuntamiento de Torrelodones para desarrollar en la localidad “una arquitectura sostenible que revalorice los espacios con pequeños elementos”. Aunque no hay nada en firme, dice que hay un interés mostrado por sus propuestas.
Invitar a conocer y a “estar”
Para este joven arquitecto, Torrelodones tiene un potencial turístico para los visitantes pero también para sus vecinos. El municipio aún tiene muchos detalles desconocidos, asegura, y recuerda cómo durante la carrera universitaria le mostraron como objeto de estudio una casa que existe en Los Robles. “Hay muchos y variados ejemplos en el municipio para hacer una semana de la arquitectura”.
La idea que propuso al Ayuntamiento se la inspiraron las numerosas vistas que hay en la zona pública y protegida del Monte de los Ángeles. “Yo llevo allí a amigos constantemente a que admiren el paisaje”. Se trataría de crear un mirador construido en madera,-como el de la imagen que acompaña a este artículo, que pertenece a un proyecto en el que participó en Rumania, con el que se podría dar valor a la zona, sin apenas impacto medioambiental y bajo presupuesto económico.
Propuesta para Galapagar
Nacho Gías no sólo tiene la vista puesta en Torrelodones. También ha hecho llegar al Ayuntamiento de Galapagar una idea para dar relevancia al puente árabe de Alcazorla, arreglando la zona con bancos y facilitando el acceso, ya que en estos momentos “nada invita a conocerlo ni a estar; no todos los pueblos tienen un elemento histórico tan importante”.
Nacho es consciente de que el plagio de ideas es muy frecuente, pero al preguntarle si no teme que estas ideas acaben siendo realizadas por otros, reconoce que prefiere que las ideas fluyan para que éstas se realicen, a pesar de que pueda sufrir por la falta de ética profesional.
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