Siguiendo la cronología de los hechos, la alcaldesa de Collado Villalba, Mariola Vargas, ha explicado que el análisis periódico que hace la empresa contratada por la piscina para controlar la calidad del agua dio un positivo “discreto” en legionella, aunque otro análisis realizado minutos después por otra empresa, que controla para el Ayuntamiento la calidad del agua potable, dio un resultado negativo. Aún así, asegura, por precaución, se decidió seguir el protocolo, “que dice que hay que vaciar el vaso, aplicar un tratamiento de choque especial, hacer una serie de mediciones y mantener lo cerrado quince días”.
Asegura Vargas que en este tiempo no se ha detectado “ningún enfermo en Collado Villalba” de legionella. De hecho, insiste, ni siquiera se tiene “la completa seguridad de qué análisis era el válido”, si el que dio positivo o el que dio negativo momentos después, “pero hicimos caso del positivo porque pensamos que ante todo están la salud y el bienestar de los ciudadanos”.
El plazo de quince días de cierre preventivo se cumplieron ayer jueves y se realizó una inspección desde los servicios de Salud Pública, del área de Sanidad del Ayuntamiento de Collado Villalba y de las dos empresas que controlan la calidad del agua en las instalaciones “y está todo absolutamente correcto”, insiste la alcaldesa. También descarta que se haya podido producir una contaminación del resto de las instalaciones del Centro Acuático, que cuenta con dos piscinas cubiertas, porque “el spa se cerró herméticamente y la legionella solo se contagia vía aerosoles, que dejaron de funcionar automáticamente”. De hecho “todas las mediciones que se han hecho en el resto de vasos de la piscina son negativas”.
De este asunto se ha sabido por una pregunta realizada por el PSOE en el Pleno que se celebró ayer en el Ayuntamiento, y esta mañana insistía el portavoz socialista, Juan José Morales, en que el Ayuntamiento debería haber comunicado a los usuarios y trabajadores municipales las razones por las que se ha mantenido cerrado el spa. “Las explicaciones no se dan a toro pasado, hay que darlas al principio”, ha afirmado Morales, “porque han estado jugando con la salud de los villalbinos”. Creen que “tendrían que haber anunciado públicamente a los ciudadanos” la situación en cuanto se detectó, siguiendo, recuerda, lo que marca la ley en estos casos.
La regidora, por su parte, ha asegurado que “ante la duda razonable” de que pudiera no ser legionella, se decidió no informar de las razones del cierre para no alarmar innecesariamente a los usuarios y ha recalcado que todos los controles habituales el agua de las piscinas son negativos.
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