A pesar de las limitaciones impuestas por el coronavirus, el Festival de Jazz Made in Spain de Torrelodones vuelve un año más a la cita con el público, este año del 9 al 11 de julio y al aire libre. Será la primera actividad cultural pública que se desarrolle en Torrelodones tras el fin del Estado de Alarma y, por tanto, una edición muy especial.
Las actuaciones se celebrarán en el Parque de la Casa Rosa, y dadas las limitaciones de espacio y aforo determinadas por la necesidad de mantener la distancia social, se ruega al público que acudan con media hora de antelación para facilitar el reparto de espacios y localidades. La programación será la siguiente:
Jueves 9 julio, 21.30 horas. Parque de la Casa Rosa. Big Ban de Torrelodones (EMMYD). Un divertido y energético concierto de la Big Band, perteneciente a la Escuela Municipal de Música y Danza con temas de todos los estilos -rock, soul, blues, jazz, funk y música latina- con un espectacular elenco de músicos, bajo la dirección de Carlos González, con su increíble sección rítmica y su espectacular conjunto de vientos.
Viernes 10 de julio, 21.30 horas. Parque de la Casa Rosa. The Machetazo. Se trata de un proyecto musical vanguardista de altísima calidad surgido por cinco jóvenes músicos de jazz contemporáneo (Jorge Castañeda, piano; Daniel Juárez, saxo tenor; Nacho Fernández, guitarra; Darío Guibert, contrabajo; y Mikel Urretagoiena, batería) afincados en Madrid cuya música está enraizada, principalmente, en el jazz, pero que se independiza en cierta manera de las convenciones del género al estar arreglada e interpretada con un enfoque y sentimiento inédito en este estilo musical, y que puede llegar a emparentarles con determinadas estructuras ajenas a éste, pero siempre pasada por un personal tamiz. Presentarán en directo su disco ‘A vision in a dream’.
Sábado 11 de julio, 21.30 horas. Parque de la Casa Rosa. Daniel García Diego Trío. Daniel García, uno de los jóvenes pianistas de jazz con mayor proyección de nuestro país, ahonda en la música de su tierra natal y combina sus influencias con el lenguaje del trío de jazz moderno. El resultado es una música expresiva, con sello propio, en la cual la intensidad rítmica se alía con la riqueza melódica, la armonía refinada y un virtuosismo excepcional.
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