El Güito, el bailaor elegante

Sus alumnas se saben privilegiadas y aseguran que el lujo de tener a un profesor de flamenco como él, y encima en Torrelodones, no se paga con dinero. No tienen elogios suficientes para alabarle: encantador, entrañable, paciente… aseguran. Hace más de cuarenta años que este bailaor compagina los espectáculos con la docencia – siempre vinculado a la madrileña escuela Amor de Dios – y asegura no cansarse: “Si no te gusta ser maestro más vale que no lo seas. Tienes que tener paciencia, no gritar a los alumnos, explicarles bien las cosas...”.

El Güito cuenta de sus inicios que el baile le salió de forma natural, con su madre haciéndole palmas y él siguiendo el compás. Desde niño se metió en una academia hasta que una de las figuras del flamenco de entonces, Pilar López, fue a verle, recomendado por amigos artistas de su maestro. Por entonces el Güito tenía 14 años y, tal y como lo cuenta: “Pilar me vio y dijo: me lo quedo”. Con ella y su marido como tutores empezó entonces a ir de gira por el extranjero con una compañía en la que había figuras como Antonio Gades o Alberto Lorca.

Poco tiempo después, con 16 años, recibió en París el prestigioso Premio Sarah Bernhardt, destacando así desde muy temprano por su talento. “Luego ya empecé a formar mi compañía”, comenta El Güito con la humildad que le caracteriza, “y así llevo 20 años.”
¿Cómo recuerda esa época?
Los años sesenta a ochenta fueron la época de oro del flamenco. Había un ambiente de artistas increíble: estaba Mario Maya, Camarón, Manuela Carrasco, el Farruco, Paco de Lucía, Alberto Lorca… Muy grandes cantaores, músicos y bailaores, tanto hombres como mujeres.
¿Cómo llevaba lo de ser de Madrid?
En esa época Madrid era lo mejor en tablaos. Había artistas de todas partes, como Pilar López que era vasca, Sabicas de Pamplona, Carmen Amaya catalana… y yo madrileño.
¿Qué le parece el flamenco de hoy día?
En esa época de grandes figuras había mucha personalidad en el baile, cada uno era distinto. Ahora eso no ocurre; todos se parecen, bailan por el mismo registro. Lo de meter el flamenco con el contemporáneo no me gusta. Para bailar por soleá, seguirillas… creo que no pega, para unos tangos pues una flauta bonita, o un violín, pase, pero no en los bailes “serios”.

No podemos dejar de preguntarle qué tiene su soleá, y al escucharlo dice que le da risa, porque no hay entrevista en la que no tenga que contestar a la misma pregunta. Según los expertos, su forma de interpretarla ocupa ya un lugar en la Historia del Flamenco. “Es que realmente es lo que más me gusta”, confiesa al cabo, “También bailo por seguirillas, alegrías, bulerías... pero mi punto fuerte es la farruca por soleá”. Vamos con otra pregunta que ha tenido que responder otras tantas veces pero no podemos dejar de hacer, y es una pena que el sonido no se pueda reproducir, porque escucharle contarlo tiene mucha más gracia:
¿Por qué lo de “el Güito”?
Es que mi hermana era muy rubia, con los ojos azules, como mi padre, y yo era muy negro, y entonces ella me llamaba “negüito”… y de ahí a “güito”
Abierta la inscripción para la Escuela Amor de Dios de Torrelodones
Hace más de cuarenta años que comenzó su vínculo con la emblemática escuela de flamenco Amor de Dios de Madrid, ejerciendo de profesor. Por sus clases han pasado artistas como Antonio Canales, el Amargo… Como él mismo dice: “Conmigo han estudiado casi todos y casi todas.” De los que han triunfado dice que hay de todos los tipos, los que vuelven a dar las gracias y los que se estiran.

Gracias a un convenio entre Amor de Dios y la Casa de Cultura de Torrelodones, se abrió hace casi un año la única sucursal de esta escuela en nuestra Casa de Cultura, y le propusieron a El Güito la dirección. Como reside cerca de nuestro municipio, al Güito le pareció bien la propuesta y, a los tres días de la noticia, ya había 34 alumnos apuntados. En el pasado Festival de Flamenco de Torrelodones recibió una medalla de reconocimiento, y asegura que aquí todos le están tratando muy bien y se siente muy a gusto. Eso lo tiene claro: “Si no estoy a gusto, cojo el camino y me quito de en medio”, sentencia.

Ahora la Escuela cuenta con 55 alumnos y alumnas de nivel principiante y avanzado. Algunas de las más veteranas actuaron en el Teatro Bulevar el pasado 17 de enero, un espectáculo del que el propio maestro asegura que “salió precioso”.

Este mes ha vuelto a abrir el cupo de inscripción por si todavía hay alguien interesado en asistir a sus clases, que imparte los viernes y los sábados con música de guitarra en directo.
(El Güito actúa en Alcalá de Henares el 17 y el 18 de abril).