Un año y medio ha tardado Teo Cardalda en alumbrar ‘Por Ray Heredia’ el disco de homenaje coral con el que revisa el único álbum de Heredia, ‘El que no corre vuela’. “Estoy muy orgulloso de este disco”, asegura el veterano músico y productor, ex Golpes Bajos e integrante de Cómplices.
De ‘El que no corre vuela’ señala que “a través de los años hemos detectado que ha ido creciendo y tiene canciones que son himnos” con sus letras que hablan de la vida, la muerte, el amor y el desamor, temas “que siguen siendo fundamentales”. Recuerda que eran “unos tiempos de mucho amor al flamenco”, a pesar de que, bromea de sí mismo, “un gallego produciendo flamenco es como un danés dando palmas”. Ahora, 25 años después, han buscado “mantener el espíritu del disco”.
“Teníamos claro que tenía que estar toda la gente del entorno de Ray, los Carmona, Negri, de la Barbería del Sur, Aurora… luego están estrellas mundiales, como Rubén Blades y Alejandro Sanz y lo rematamos con nuevas hornadas de gente como Pablo López y Vetusta Morla”. La otra sorpresa del disco es el dueto de Triana, hija de Ray Heredia, con su padre, algo posible gracias a la tecnología.
Revisitar este trabajo ha supuesto echar la vista atrás y hacer comparaciones, a veces, odiosas. Cardalda tiene una visión pesimista de lo que ha pasado en estos 25 años, en los que, asegura, todo “se ha ido al garete” y no sólo en el caso de la música, un colectivo que además, reflexiona, “somos un poco desastre, nada corporativos”. Asegura que “falta interés en todo lo que hacemos, no sólo en la música” y que culturalmente “los últimos años han sido patéticos”.
Frente a esto Teo Cardalda defiende la música “como una terapia fantástica para los jóvenes y los niños”, una disciplina que debería ser materia de estudio “desde muy pequeños” como una asignatura obligatoria en los colegios “porque despierta los sentidos, tranquiliza y ayuda a entender lo que te rodea”. Él, que lo tiene claro, va a cumplir dos años con su Escuela de Música, El Patio de Teo, donde da clases a niños y niñas todas las tardes con una metodología muy práctica y que, asegura, le da muchísimas satisfacciones.
Ahora, además, está preparando una gira en América con Cómplices y ha participado en el disco de Sole Giménez ‘Los hombres sensibles’. Para después del verano asegura que habrá “algún proyecto nuevo”. Lo que no le vamos a ver en un tiempo es tocando por la zona Noroeste, de cuya escena musical suele ser habitual. “Se están pensando algunas cosas, pero vamos a esperar a después de verano para tocar. Hemos estado demasiado tiempo por aquí y a veces está bien que te echen un poco de menos”.
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