Reparto: Manuel Baqueiro: Pedro, Daniel Freire: Sergio, Eva Isanta: Marta, Sara Rivero: Paz, Celia Vioque: Amanda
Un espacio lumínico y el rastro de un juego de rayuela, que se dibuja y se borra, inspiran un esqueleto corpóreo que se monta y desmonta con la misma facilidad con que se dibujan las rayas del popular juego.
En este espacio, arropado por la música que ayuda a transitar las emociones contamos una historia en la que el amor no es lo que parece ni lo que nos han contado. Porque tiene mil caras. En la misma línea de mis otros montajes, busco impregnar la hora y veinte de función de un realismo absoluto. Sin embargo esta vez, todos y cada uno de los personajes, transitan durante unos segundos en un lirismo que eleva sus almas, sus pensamientos y su lenguaje.
La única técnica posible para llevar a escena la búsqueda insaciable de amor, de estos cinco personajes, es la observación. Desde ese lugar escribí este texto y desde ese lugar pretendo ponerlo en pie.